𝐒𝐓𝐀𝐑𝐁𝐎𝐘 | ❝Dime que me amas, Harry, aunque eso sea mentira.❞
|HARRY POTTER Y LA ORDEN DEL FÉNIX| | Queda absolutamente prohibida su copia u adaptación |
[Adaptación a la saga de Harry Potter creada p...
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CAPÍTULO TRES
REGRESO A HOGWARTS
Iba a golpearlo. Sin duda Daniel iba a golpear a su mejor amigo. Este se había ido en la noche, después de otra pequeña junta de la Orden del fénix y un par de burlas hacía su persona. No solo lo había metido a una incómoda conversación con todos los presentes de aquella noche, quienes cuestionaban sobre quien era su enamorada. Enamorada. Mujer. Daniel no podía con la vergüenza.
Aparte de ello, tuvo que soportar sus burlas toda la noche sobre lo que había sucedido, junto a otro par de insultos dirigidos hacía el chico Potter cada vez que era mencionado en la conversación que estaban teniendo. Tyson se llevó unos buenos golpes de almohada esa noche, hasta que a Daniel se le acabaron las que tenía y tuvo que recurrir a terminar la pelea.
Por si no fuera poco, aún cuando Daniel le había dicho mil veces que no quería otro regalo sorpresa, Tyson le había comprado un gorro rojo con las orejas de un león saliendo de este. Si, era precioso y lo amo en cuanto lo vio, pero Tyson no debía enterarse.
La mañana del primero de Septiembre, después de una algo extraña noche, Daniel Weasley se encontraba cruzando el andén nueve y tres cuartos donde se encontraba el Expreso de Hogwarts emitiendo vapor negro, indicando que esta casi listo para que sean abordados. El andén estaba lleno de estudiantes que iban de un lado a otro, con sus familiares despidiéndose de estos u otros siendo recibidos por sus amigos de una manera cariñosa por tantos abrazos.
—¡Bonito perro, Harry!—Exclamó un chico alto, con expresión divertida, cuando sus ojos estuvieron enfocados en el perro negro que estaba cerca de ellos. Daniel soltó una risa de lado, observando cómo Sirius Black, en su forma de animago, movía su cola de manera alegre.
—Gracias, Lee.—Respondió el chico Potter, mientras que este le dedicaba una sonrisa, pasando cerca suyo.
Momentos más tarde, el Señor Weasley apareció en la plataforma con los mejores amigos de Harry y todos los hermanos de Daniel. Este observó cómo su melliza lo observaba algo molesta, provocando que Daniel soltara un suspiro cansado. No fue su problema que su madre lo eligiera para acompañar a Harry.
Cosas del destino, quizás.
—¿Algún problema?—Cuestionó Alastor Moody, quien también iba con ellos mientras descargaba los carritos con los baúles.
—Ninguno.—Respondió Remus Lupin, asintiendo.
—Tendremos que darle un informe a Dumbledore sobre Sturgis.—Dijo Moody, mientras que Daniel intentaba dejar de prestarle atención a tal hombre por aquellos temas.—Esta es la segunda vez que no aparece en una semana. Se está volviendo tan irresponsable como Mundungus.