018 | De vuelta a casa y distancia

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❝Ya no sé si seguimos siendo amigos.❞

CAPÍTULO DIECIOCHO

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CAPÍTULO DIECIOCHO

De vuelta a casa y distancia


Harry y Daniel regresaron al castillo, uno junto al otro y con el azabache manteniendo su mano entrelazada con la del pelirrojo, con este teniendo una pequeña sonrisa al notar como no tenía intenciones de soltarlo. Se encontraban hablando de lo que había sucedido, hasta que Harry mencionó a Tyson.

El pelirrojo se mantuvo algo incómodo, con su cabeza ladeando mientras lo relataba.—Y entiendo que Tyson esté molesto conmigo, sé que su familia es un punto muy delicado para él y sé que no debí decirlo, porque si sé que es un punto delicado, no debería tocarlo.

—¿Pero en sí qué dijiste?—Preguntó Harry, algo confundido.

Daniel lo observó, negando. No podía decirle eso a Harry, mucho menos sabiendo lo preocupado que se pondría o el que siquiera se interpusiera en lo que él sentía, no con tantas pérdidas y destinos puestos en marcha.—Solo dije algo hiriente y... como te digo, sé que no debí. Solo quiero que él me dé la oportunidad de decirle cuánto lo siento.

—Lo hará.—Dijo Harry, adentrándose al castillo.—No deberías preocuparte, lo he visto estos días. Se ve más herido que molesto, además, sé que te adora tanto que no podría estar lejos de ti por mucho tiempo.

Daniel ladeó una sonrisa, sin saber si tenía razón. Tyson era su mejor amigo, su alma gemela y su persona favorita en todo el mundo, pero él sentía que algo se había roto entre ellos. Y todo por su culpa. Si no hubieras sido un llorón como siempre, nada de esto estuviera pasando. Pensó. Tú podrías afrontarlo solo, pero fuiste un llorón.

Los días pasaron, su hermano había salido de la enfermería con todos los demás después de algunas visitas. Ron lo había bombardeado de preguntas sobre si Harry le había dicho algo sobre Sirius, a lo que el pelirrojo negó. Él sería incapaz de mencionarlo, sabiendo que Harry estaba en un duelo en ese momento. El humor de Harry pareció variar conforme los días, a quién Daniel estaba más apegado.

Ante la falta de Tyson en su grupo, Daniel había decidido que sería bueno sentarse con el famoso trío de oro, cosa que fue bien recibida por la fanática número uno del ''team Potter'', Addison. Ahora desayunaban, comían y cenaban juntos, con Harry estando más apegado al pelirrojo sin importarle lo demás.

Había sido un consuelo para él, incluso cuando Daniel mencionó sutilmente a Sirius en una anécdota, el azabache no pareció molestarse por ello. Iban a la biblioteca juntos porque Daniel quería buscar información sobre qué era -o quién era- ''Reditus'', pero no encontraba nada particular.

La profesora Umbridge, quién había sido rescatada de la manada de centauros por el mismo Albus Dumbledore días atrás, se fue el último día del curso. Había dejado la enfermería a la hora de cenar. Esperaba, evidentemente, pasar desapercibida, pero para su infortunio se encontró a Peeves en el camino, que se puso a la altura de lo que Fred le había pedido y la persiguió alegremente todo el camino, golpeándole alternativamente con un bastón y un calcetín lleno de tiza. Muchos alumnos corrieron al vestíbulo de entrada para verla escapar y los jefes de casas sólo intentaron detenerlos a medias.

𝐒𝐓𝐀𝐑𝐁𝐎𝐘 |𝐇𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora