𝐒𝐓𝐀𝐑𝐁𝐎𝐘 | ❝Dime que me amas, Harry, aunque eso sea mentira.❞
|HARRY POTTER Y LA ORDEN DEL FÉNIX| | Queda absolutamente prohibida su copia u adaptación |
[Adaptación a la saga de Harry Potter creada p...
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CAPÍTULO VEINTE
Harry, Daniel... y Snitch
Harry lo estaba besando. Harry lo estaba besando. ¡Harry lo estaba besando! Daniel abrió sus ojos con total sorpresa, sintiendo sus cabellos brillar con intensidad y sintiendo los labios de Harry moverse sobre los suyos. No tardó mucho en que una gran sonrisa se colocará en sus labios, siguiendo el beso y pellizcándose ligeramente al pensar que no era real. Pero vaya que lo era.
El mayor se separó unos segundos, antes de tomar el rostro del pelirrojo una vez más y besarlo con mucha más intensidad, llegando al punto en que Daniel estaba recostado sobre el pasto y Harry encima de él, besándolo y adorándolo tanto como siempre había soñado.
Daniel no pudo evitar reír, con una gran sonrisa y provocando que Harry se separara confundido, con una pequeña sonrisa divertida y estando a milimetros de sus labios, murmurando sobre estos.—¿Te estás pellizcando?
—Ya había soñado con esto, así que quería asegurarme de que era real.—Murmuró Daniel, con una pequeña sonrisa que hizo a Harry reír.
Volvió a unir sus labios, con el chico Weasley colocando sus brazos sobre el cuello de Harry y regresándole el beso con una gran sonrisa en los labios. Daniel no podía evitar que su cabello siguiera brillando, su piel haciéndose más cálida que nunca y su gran sonrisa haciéndose presente, tan brillante y dulce como siempre, adorando cada momento.
Harry siguió besándolo, hasta que sus besos se hicieron castos y se recostó junto a él, tomando su mano y dándole un beso, antes de entrelazarlas y sonreírle. Daniel boca arriba y sobre la hierba, Harry a su costado y boca abajo, recargado sobre su brazo y sonriéndole, antes de que sus mejillas se hicieran un poco rojizas por la vergüenza, pero sin soltarlo.
—Había querido hacerlo desde hace mucho tiempo.—Admitió Harry, escuchando a algunos pájaros comenzar a salir de los árboles y notando a un pequeño gato blanco cerca de ellos, acechando.—Y yo... sé que parece que lo hice por lo de esta mañana, pero quería que supieras que... al menos, bueno, yo quería hacerlo antes de que me lo dijeras.
Daniel sonrió, asintiendo.—Entiendo, sí... pensé que podrías juzgarme por esto, pero ya vi que no.—Rió.
Harry le siguió en la risa, antes de acomodarse sobre la hierba y sentarse junto a él.—No podría, incluso si no fuera lo que yo quería. Aunque también debo admitir que el hecho de que me enterara de que estás por ser comprometido me hizo querer... no sé, hacerlo.—Intentó buscar una palabra para describirlo, algo dudoso.—Solo sé que no quería perderte.
—Jamás me perderías, Harry.—Daniel se acomodó sobre la hierba, aún con sus cabellos pelirrojos desordenados por ello. Colocó una de sus manos sobre la del mencionado, agregando. —Yo siempre estaré para ti.
