Las horas pasaron muy lentamente. Ah-yi había querido invitarme a su casa para no dejarme sola y yo acepté. Allí nos encontrábamos, sentadas en el sofá, sumidas en un silencio cargado de preocupaciones. Las sombras de la noche se alargaban a través de la ventana, y cada segundo que pasaba se sentía como un peso en el aire.
De repente, el teléfono de Ah-yi sonó, rompiendo la tensión. Era Il-deung, y, tras un par de intercambios de saludos, decidió poner la llamada en altavoz. Su voz resonó en la sala.
–Creo que sería buena idea hablar con la mujer que visitaba al mago –sugirió él.
Una oleada de preguntas llenó mi mente. La primera fue: ¿Por qué Il-deung sabría sobre la mujer? La segunda, más apremiante, giraba en torno a mi hermano: ¿Qué había pasado realmente aquella noche? Sin embargo, la urgencia de la situación me hizo ignorar mi curiosidad inicial. Sabía que debía centrarme en Ri-eul, así que, a pesar de la inquietud que me provocaban las revelaciones de Il-deung, acepté hablar con la mujer.
Colgó antes de que pudiera hacerle más preguntas. Miré a Ah-yi, que me devolvía la mirada con una mezcla de preocupación y determinación.
–¿Estás lista para esto? –la voz de Ah-yi era casi un susurro.
Asentí, sintiendo que, aunque el miedo y la confusión me rodeaban, había una chispa de determinación dentro de mí. Tenía que hacer esto por Ri-eul, por Bella, y por el recuerdo de mi hermano. Estaba dispuesta a enfrentar lo desconocido.
Varios días después, Il-deung, Ah-yi y yo nos encontrábamos en una cafetería junto a Ji-soo, la mujer que me había dado su número. El sol entraba por los grandes ventanales que ocupaban la pared entera, iluminando todo a su paso, creando un ambiente casi irreal, como si estuviéramos a punto de recibir respuestas a secretos que habían permanecido ocultos por demasiado tiempo.
Le explicamos brevemente que la había llamado porque el otro día dijo que lo hiciera si pasaba algo importante, y eso se había cumplido.
–¿De qué lo conoce? –preguntó Il-deung con curiosidad, mientras agarraba su bebida entre las manos.
Ella sonrió ligeramente, un gesto cargado de nostalgia.
–Somos amigos, fui al instituto con Min-hyuk –respondió con tranquilidad.
Su nombre me sobresaltó. Min-hyuk. El policía también lo había mencionado, pero aún me costaba asimilar que Ri-eul tuviera otra identidad más allá del mago que conocía.
–Pero... –comencé, buscando la confirmación de lo que ya temía saber–. ¿Entonces es cierto que se llama Min-hyuk? –mis pensamientos se escaparon en voz alta.
–Sí –afirmó con un leve asentimiento.
Mi mente corría a toda velocidad. Sabía que él había dejado el instituto, pero ahora necesitaba entender más. ¿Qué había pasado en su vida para que alguien decidiera dejarlo todo y terminar viviendo en un parque de diversiones abandonado?
–Me han dicho que dejó el instituto –comenté, esperando más detalles.
Ji-soo asintió de nuevo, su mirada parecía viajar al pasado.
–Él era un chico brillante –comenzó, su voz teñida de una mezcla de admiración y tristeza–. Lo conocían en todos los institutos por ser el más guapo e inteligente de la secundaria. Sus padres eran conocidos profesores que salían por televisión. Sus hermanos también eran eminentes.
Cada palabra que salía de sus labios encendía aún más mi curiosidad. Yo quería saber más, necesitaba saber más, pero cuando miraba a Il-deung y Ah-yi, notaba que ellos no parecían compartir esa urgencia. Mientras Ji-soo continuaba, sus rostros permanecían neutros, aunque sabía que también les afectaba de alguna manera.

ESTÁS LEYENDO
Angel [The Sound Of Magic]
Fanfiction❀ A N N A R A S U M A N A R A ❀ Desde la muerte de su hermano, Eun-yeong siente que no tiene nada más en la vida. Sus padres le echan la culpa de lo sucedido, sus profesores le exigen demasiado y, por si fuera poco, un hombre aparece por arte de mag...