La mañana siguiente llegó con una claridad fría y distante. Me encontraba en la última hora de clase, y me dirigía al aula con una sensación de cansancio que no parecía querer abandonarme. El bullicio en los pasillos era típico de las horas previas al final de la jornada escolar, con estudiantes que se apresuraban a entrar a sus aulas y otros que se reunían en pequeños grupos para conversar.
De repente, vi a una chica con su amiga en el pasillo. Ambas estaban ocupadas grabando el interior del aula con sus teléfonos, luego pararon la grabación y empezaron a moverse entre las mesas, como si estuvieran buscando algo. La chica era la misma con la que me había encontrado en la cafetería el día anterior. Mi intuición me dijo que lo que estaban haciendo no era nada bueno.
Me dirigí a mi asiento en la penúltima fila, justo en el lugar donde me senté el día anterior. Ah-yi estaba sentada justo detrás de mí.
Mientras me acomodaba, escuché a la amiga de la chica preguntar con un tono de preocupación fingido.
–¿Qué pasa, Ha-na? ¿Qué estás buscando?
–Se me ha perdido un billete de 50.000 wones –respondió la chica con una sonrisa que no podía esconder su malicia.
Su mirada se deslizó hacia Ah-yi, y noté algo en su expresión que me hizo sentir una oleada de inquietud. Observé a Ah-yi, y lo que vi me preocupó aún más. Ella estaba apretando un billete en su bolsillo con fuerza, tratando de mantenerlo fuera de la vista.
En ese instante, comprendí lo que estaba sucediendo. La chica había dejado caer el billete intencionalmente para burlarse de Ah-yi, sabiendo bien que su situación económica era conocida por algunos en la clase. La situación estaba diseñada para poner a Ah-yi en una posición incómoda y humillante.
Me sentí frustrada al darme cuenta de la crueldad detrás de la acción. La sonrisa de la chica estaba cargada de una satisfacción torcida, y la forma en que se dirigía a Ah-yi mostraba claramente que disfrutaba de la manipulación. Miré a Ah-yi, esperando que pudiera darse cuenta de la verdad detrás de la situación y se defendiera, pero su rostro estaba tenso, claramente preocupado por el billete que estaba sosteniendo.
Sentada en mi asiento, observaba la escena con el corazón acelerado. Sabía que Ha-na estaba buscando un conflicto, y mi preocupación por Ah-yi crecía con cada segundo que pasaba. No podía permitir que la humillaran de esa manera, pero tampoco quería empeorar la situación enfrentando a Ha-na directamente.
Entonces, una idea se me ocurrió. Con un movimiento rápido, saqué un billete de 50.000 wones que tenía guardado en mi mochila. Fingiendo casualidad, lo dejé caer al suelo cerca de mi asiento. Me agaché lentamente y lo recogí, llamando la atención de Ha-na y su amiga.
–¡Oh, aquí está! –exclamé, sosteniendo el billete en el aire para que lo vieran–. Creo que encontré lo que estabas buscando.
Ha-na se giró hacia mí, sus ojos se posaron en el billete con una mezcla de sorpresa y desdén. Sabía que no era el billete que había perdido, pero sus labios se curvaron en una sonrisa calculadora.
–Ah, claro, gracias –contestó, aunque la falsedad en su voz era evidente.
Me acerqué y le entregué el billete. Ella lo tomó, pero en lugar de guardarlo, me lo devolvió con una expresión que intentaba parecer amable.
–Quédate con él, como agradecimiento por haberlo encontrado –dijo, fingiendo generosidad–. Para mí no es nada y otras personas pueden necesitarlo más que yo.
Podía ver en sus ojos que no había terminado de jugar sucio, pero acepté el billete sin discutir, sabiendo que sería mejor no prolongar el enfrentamiento.
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Angel [The Sound Of Magic]
Fanfic❀ A N N A R A S U M A N A R A ❀ Desde la muerte de su hermano, Eun-yeong siente que no tiene nada más en la vida. Sus padres le echan la culpa de lo sucedido, sus profesores le exigen demasiado y, por si fuera poco, un hombre aparece por arte de mag...