La guardia (Saga la Donante #4)

Capítulo 30

Mantengo la compostura a pesar de que no puedo dejar de repetir en mi mente lo que ha sucedido con Vader; el olor de su sangre no se ha desvanecido, complicando el fingir que nada ha ocurrido. No entiendo como parecen tan indiferentes.

Aunque el principio mi opinión sobre los vampiros era demasiado dudosa y aprensiva, he podido ver como intentan hacer lo correcto; tal vez es por ello por lo que me cuesta creer que ninguno ha sido capaz de hacer algo más que solo observar.

Fundadores.

Son superiores, eso es algo que todos dicen y que en cierto modo he podido percibir, su presencia resulta inquietante y perturba, aun así, es difícil entender como todos siento tan fuertes actúan tan cautelosos. Puede que hable desde el escaso trato que he tenido con ellos, no obstante, no deja de ser frustrante.

Cierro los ojos, tratando de concentrarme. Prácticamente he dejado de prestar atención a Berk, quien es el último que intenta dar alcance a Nash. Él es rápido, ha aprendido de nuestros errores y aunque es más robusto que Nash, eso no parece ser un impedimento. Pero ese chico sigue siendo demasiado rápido y ágil.

"Deben tener algún truco", me trasmite Asim, tan atento a su recorrido.

"Debe existir", concuerdo. Casi aliviada de la tranquilidad que su voz mental manifiesta. Eso me permite centrarme y controlar mi sentir.

―¡Tiempo! ―Como todos hemos hecho, ambos abandonan sus acciones ante el anuncio de Liel y proceden a volver a donde nos encontramos.

―Parece que Nash y Don continúan invictos. ―Ambos sonríen con las palabras de Fabien.

Ninguno hemos conseguido rozarlo, quizás Berk es quien ha estado más cerca, su puño casi a alcanzo el rostro de Nash, pero desde luego que no solo son rápidos, ambos se mueven como si estuvieran hechos de viento. Un segundo puedes tenerlos delante y al siguiente verlos a la distancia. Tienen buen control de sus extremidades y algo que pude notar, tienen destreza para esquivar y saltar.

Todos miramos expectantes a Abiel.

―Todos ustedes han demostrado potencial. ―Abiel nos da una mirada aprobatoria―. Esto ha sido solo el inicio, así que deben prepararse para la siguiente prueba, que sin duda es una de las mas complicadas. También debo hacerles saber que las últimas dos pruebas, en realidad serán una sola. Y que tendrán dos nuevos compañeros, en los próximos días se estarán integrando. Quizás el grupo sea de 10 o 12, pero lo sabremos un poco más adelante. La parte que tal vez no sea tan buena es que solo tendrán tres semanas para prepararse.

Eso es una sorpresa y todos intercambiamos miradas de reojo, sin atrevernos a comentar nada. Se suponía que no estaríamos enfrentando a Anisa hasta dentro de dos meses, pero claro las cosas han cambiado, justamente Liel anticipo que nos estamos quedando sin tiempo. Ya veo porque no nos ha dado tregua, presionando hasta el cansancio.

―Por ahora, descansen y mañana podrán ponerse de acuerdo con sus entrenadores. Buen trabajo.

Soy la primera en volver a la sala de entrenamiento, únicamente para recoger la ropa que he dejado antes de la prueba. A pesar de lo ocurrido, todos parecen animados, desean alimentarse y pasar el rato en el par de horas que quedan antes del amanecer, pero por ahora no quiero socializar.

Abro el casillero y tomo mi ropa, sin considerar cambiarme. Quiero tomar un baño y tirarme en la cama. Mi cabeza es un caos. No era especialmente cercana a Vader y entiendo que la muerte es algo a lo que debo acostumbrarme, pero... lo sucedido ha traído viejos recuerdos.

Sigo sin poder hacer otra cosa que observar.

Empujo la puerta del estante, girándome hacia la salida. No me sorprende su presencia, la he percibido y supongo tiene asuntos o eso pensaba.