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Parte 1
La Rebelión es encabezada por un omega, un insignificante omega, y eso es algo ridículo, patético y que de ninguna forma puede ser aceptado.
Party Poison, el único omega que forma parte de los Killjoys, ¿por qué razón? Tan simple y tan sencillo porque un omega no puede soportar una guerra de tal magnitud, pero por algún motivo Party sigue en pie, se siente valiente, fuerte, capaz de ir contra el sistema.
La población es sometida por la mega corporación Better Living Industries (BLI), y Party Poison no lo puede permitir, lucha contra ese sistema opresor y también contra su propia naturaleza. El deber de Party: proteger a La Niña, la clave para acabar con BLI.
El omega de un llamativo cabello color rojizo, está siempre acompañado por los Killjoys: Kobra Kid, Jet Star y Fun Ghoul, el alfa que ha conquistado su corazón, aún así no ha permitido ser marcado por él, porque no quiere perder su libertad, su individualidad, algo que valora por encima de todo en un mundo donde los omegas no son vistos más que como una propiedad, un objeto de decoración, un recipiente para que los alfas satisfagan sus deseos sexuales, y no, Party no quiere eso.
Fun Ghoul, a pesar de ser un alfa fuerte, el alfa de Party, no puede evitar sentir temor, porque sabe muy bien que Korse, el scarecrow de BLI, no sólo quiere terminar con la vida de los Killjoys y llevarse a La Niña, sino que su objetivo principal es Party Poison, lo quiere para él, porque representa una anomalía, ya que se trata de un maldito omega que desafía al sistema, un omega que lucha como alfa, un omega que se niega a someterse, un omega al que hay que enseñarle cuál es su lugar.
Korse busca no sólo acabar con esa maldita rebelión que ha cautivado a montones, sobre todo omegas, que por supuesto, son eliminados con facilidad, sino que quiere a Party, lo quiere poseer, marcarlo como suyo y enseñarle quién manda. Quiere destrozarlo, quebrar su ímpetu, y después, cuando se sacie de él, lanzarlo a los draculoides, para que hagan con él lo que se les apetezca. Y sólo así, al ver a su líder, un pobre omega domado, la rebelión se acabará, todos sus seguidores sabrán las consecuencias de ir contra el sistema.
La noche cae, y las noches en el desierto no son buenas, siempre es peligroso y más cuando Party Poison está en su celo. Para los marginados no hay acceso a nada, mucho menos a inhibidores y Party se lleva la peor parte, odia su naturaleza, odia sentirse así.
Los brazos fuertes de Fun Ghoul lo rodean mientras duermen dentro de la casa de campaña en el desierto. A Party no le gusta sentirse débil, odia cuando sus instintos de omega le ganan a la razón, pero debe admitirlo, se siente protegido y seguro en los brazos de Fun Ghoul, quien se encarga de cubrir su olor para evitar ser encontrados, o al menos eso intenta.