Fue a altas horas de la noche, había estado escuchando el golpeteo del viento en su ventana desde hace bastante tiempo, aunque para él eso era lo de menos por el momento ya que estuvo absorto en sus pensamientos por mucho más tiempo del que lograba recordar.
En un punto remoto el golpeteo se detuvo siendo reemplazado por la ola gélida de frío arremetiendo sin permiso en su cuarto. No había sido él quien la abrió y jamás había sido de asustarse por cosas así pero sí que lo hizo cuando una figura aparentemente humana, alta y pálida se presentó delante suyo.
Su apariencia no le provocó rechazo; sus ojos eran verdes adornados con un sombreado de tonos rojizos alrededor de ellos, pelo azabache, largo y un poco desordenado llegando a sus hombros. Su ropa era formal, un traje negro con corbata roja y una capa negra que llegaba hasta sus tobillos, quizás a simple vista no hubiese sentido miedo a pesar del contexto... Aun así, lo que hizo su piel erizar eran sus colmillos afilados y grandes que mostró.
Su razón desapareció cuando sintió sus filos clavarse con vehemencia en su cuello con una profunda autoridad, como si no fuese grotesco hacerlo así. Todos sus sentidos se dispersaron quedando el dolor en el cuello. Su olfato llenándose de la fragancia hipnotizante que desprendía un olor amargo a café —claramente característico de un alfa—, se combinó con el propio suyo como si danzaran correctamente bien, como si estuviese destinado a ser así.
Su vista se iba volviendo relativamente borrosa a medida que perdía más y más sangre. Por suerte, en poco tiempo logró detenerse antes de que se desmayara por la pérdida de sangre y quedó atolondrado unos segundos, pero le sobró el tiempo suficiente para detenerlo antes de que se fuera por su ventana nuevamente.
—¡Espera!... —Guardó silencio sin saber exactamente porqué lo había detenido, viendo que la paciencia del vampiro se agotaba entre más segundos pasaban se atrevió a continuar torpemente—. ¿Cuál es tu nombre?
—Gerard. —Contestó seco, en un segundo fugaz, había desaparecido de su vista.
No supo nada de él por semanas, hasta que una noche llegó a escuchar el mismo golpeteo, esta vez fue él quien decidió abrir la ventana por su cuenta. Volvió a verlo, no hubo palabras al respeto, tampoco creía que fuesen necesarias para un ritual así y esta vez fue él quien le dejó un libre acceso a su cuello.
Todos sus sentidos se dispersaron nuevamente a la sensación de su sangre siendo succionada, llegó un punto en el que sintió que perdería la conciencia. ¿Lo mataría? por segundos creyó que lo haría, sin embargo, no fue así, pues segundos después se detuvo y el vampiro lo sostuvo entre sus brazos cuando sintió que el pequeño cuerpo debajo suyo perdía la fuerza, duró algunos segundos así hasta que abrió los ojos.
—¿Por qué no me mataste? —Se atrevió a preguntar, mantuvo silencio unos segundos antes de soltarlo y alejarse de él.
—No lo sé. —Contestó tajante, dando la vuelta para irse nuevamente.
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FRERARDTOBER 2024
RandomLibro de Oneshots escrito en colaboración con artistas excepcionales y actualizado cada día durante todo el mes de Octubre ♡