Capítulo 2

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Un nuevo amanecer llego, Kai rodo por la cama esperando encontrar el cuerpo de su esposo. Pero, no hubo nada, abrió sus ojos y la soledad lo recibió.

Dejó caer su rostro en la almohada. Soobin no había llegado a dormir. Lagrimas empezaron a salir de sus ojos, la ausencia de su alfa le estaba afectando demasiado. Y eso que no estaba marcado, solo habían marcas temporales, las cuales cada cierto tiempo habían que renovar.

Kai quería una marca para siempre, pero con los últimos sucesos ya no estaba seguro de quererla.

Su comunicación con Soobin cada vez era lejana, y dolía, dolía como el infierno.

Se levantó para tomar su teléfono y marcarle a su alfa. Pero como era de esperarse, no respondió mandando al buzón. Lo intente cuatro veces y ninguna llamada fue atendida, como siempre.

Decidió salir de la cama y darse una ducha, iría a casa de sus padres.

Papeles por aquí y por allá, el escritorio de Soobin estaba desordenado, como si un huracán hubiese pasado

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Papeles por aquí y por allá, el escritorio de Soobin estaba desordenado, como si un huracán hubiese pasado.

Se había quedado toda la noche en la empresa. No había comido y solo tenía en su estómago tres vasos de café que se había tomado para no ser vencido por el sueño

Su teléfono había sonado cuatro veces pero no le dio importancia, cuando estaba en el trabajo nada más existía.

"Soobin, contesta el maltido teléfono".

Le dijo su alfa. Soobin lo ignoro,

"Podría ser nuestro omega".

-El sabe que no debe llamar cuando estoy en la empresa.

Le respondió, su alfa bufo, estaba en desacuerdo con su parte humana. Soobin era tan terco cuando se lo proponía.

Incluso hasta el se llegó a preguntar que vio Kai en ellos. O en Soobin, porque a diferencia del humano el era un poco cariñoso, pero muchas veces Soobin lo reprimia. No le sorprendería si Kai los dejaba por su falta de afecto.

Soobin siguió con su trabajo, pero pensando en las llamadas de Kai, ¿y si era una emergencia?. Tomo su teléfono y llamo a Kai, quizás su alfa tenía razón.

Mientras tanto, el omega se había duchado, salió de su habitación para ir a buscar al chófer y que lo llevara con sus padres. Cuando iba bajando las escaleras su teléfono sonó, se sorprendió al ver que era su alfa.

-Hola, alfa.

-Hola, cariño. Disculpa que no respondí tus llamadas, estaba ocupado.

En el trabajo... Pensó Kai.

-No llegaste a dormir.

-Prometo que llegare temprano hoy.

- Está bien. Voy de camino a casa de mis padres.

Kryptonita - Sookai Donde viven las historias. Descúbrelo ahora