Capítulo 4

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Había pasado una semana desde el celo de Soobin, y sorpresivamente, a Kai le había llegado después. Pasaron tres días en casa, en el último día de celo de Kai, Soobin decidió ir a la empresa.

A Kai solo le duraban tres días los celos. Para Soobin, ya había pasado mucho tiempo afuera y debía volver a su trabajo.

Decir que no se decepcionó al ver al alfa alistarse y después irse, sería una mentira. Creyó que por lo menos habría un cambio, pero Soobin volvió a ser el mismo, pasando más días en la empresa y olvidandose de que tenía un matrimonio y hogar, y a su omega.

Y además, la fiesta de su padre se acercaba, el ya tenía su traje listo, solo esperaba que su alfa si asistiera, porque era algo importante.

El trabajo que Soobin tenía era mucho, actualmente estaba tratando de hacer negocios con unos franceses, y esperaba que esta vez, las cosas se dieran bien

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El trabajo que Soobin tenía era mucho, actualmente estaba tratando de hacer negocios con unos franceses, y esperaba que esta vez, las cosas se dieran bien.

Había tenido una leve discusión con su alfa. Este le decía que priorizaba más su trabajo que a su propio omega, y Soobin negó tales acusaciones, parte de todo ese esfuerzo también era por su omega.

Para poder darle lo que deseaba, incluso si quería formar su empresa de moda. Y eso era algo en lo que ya estaba trabajando él.

Pero su alfa le reclamaba que estaba haciendo las cosas mal. Habían pasado su celo juntos, ¿no era eso ya suficiente? Si Kai tenía todas las comodidades no debía porque quejarse. Así que, no le encontraba fundamento a los reproches de su omega. Y tampoco a su forma de ser.

Siempre fue un alfa reservado, y no encontraba necesario mostrar su amor y cariño en todo momento, no era un alfa empalagoso, porque su crianza siempre fue así. Su padre siempre le decía que un alfa qué mostraba sus sentimientos era débil, solamente le dabas el pase a tu enemigo para poder destruirte.

Así que, siempre se mostró frío y escondió sus sentimientos.

No recibió amor, ni atención por parte de sus padres, ni de su madre que era omega. El ambiente siempre era frío, la soledad en su antigua casa era demasiada.
Y ahora, sentía que no era necesario mostrarse afectivo, siempre y cuando su omega supiera que lo amaba, estaba más que perfecto. Además, Kai nunca le había reclamado, solamente la falta de atención y el hecho de que no pasaba en casa, ni tenían momentos de pareja.

Pero nunca su falta de amor.

Eso y su trabajo, lo tenían con dolor de cabeza.

Kai decidió ir a casa de sus padres y dormir allí, porque estaba más que seguro que Soobin no llegaría a dormir.

Cuando llegó, su padre lo recibió.

Lo abrazó fuertemente, necesitaba un abrazo de su padre más que nunca.

- ¿Como va tu matrimonio con Soobin?.-Preguntó Nabil . Kai bebió de su taza de café.

- Bien. Normal. -Respondió, no quería confesarle la verdad. Su papá era tan protector con sus hijos, y más con los dos omegas.

Kryptonita - Sookai Donde viven las historias. Descúbrelo ahora