Simetría [Death The Kid]

21

Han pasado ya seis largos meses desde la desaparición de ____, y Death City continúa su ritmo habitual, pero para Kid, el tiempo se siente congelado en ese momento en que todo cambió. Las búsquedas oficiales han cesado hace un par de meses, y los altos mandos de Shibusen han desviado sus esfuerzos hacia otras amenazas más inmediatas. Sin embargo, Kid no ha dejado de buscar. Ni una sola noche ha dejado de pensar en ella, ni un solo día ha dejado de investigar cualquier pista que pudiera conducirlo a ____.

En los últimos días, las pesadillas han vuelto a acecharlo con más intensidad, pero esta vez, hay algo diferente en ellas. En cada sueño, los ecos de la voz de ____ parecían más cercanos, más nítidos. Parecía como si, de alguna forma, algo quisiera decirle dónde estaba. Pero Kid no podía comprender los mensajes. Era como si estuviera buscando en la oscuridad, con solo fragmentos de luz para guiarlo.

Esa noche, agotado y desesperado, Kid se encontraba una vez más en su estudio, rodeado de mapas y documentos que no habían rendido fruto. Las velas que iluminaban la habitación proyectaban sombras inquietantes sobre las paredes, y el silencio era tan pesado como el aire que respiraba. Liz y Patty, que siempre lo apoyaban, se habían retirado ya, preocupadas por el bienestar de su maestro, pero sin saber cómo ayudarlo más allá de estar ahí para él.

De repente, un golpe suave en la puerta lo sacó de sus pensamientos.

—Adelante —dijo Kid, sin levantar la mirada de uno de los documentos que examinaba.

Maka entró en la habitación, seguida por Soul, ambos con expresiones serias. Kid levantó la cabeza, con los ojos cansados.

—Maka, Soul... ¿qué ocurre? —preguntó, su voz débil pero curiosa. Cualquier interrupción que no fuera sobre la desaparición de ____ lo haría perder la paciencia rápidamente.

Maka se acercó, sosteniendo algo entre sus manos. Un libro viejo, cubierto de polvo, con símbolos que Kid reconoció al instante: runas antiguas relacionadas a la magia de las brujas.

—Encontré esto en los archivos antiguos de Shibusen. —Maka dejó el libro sobre la mesa—. Es un grimorio de una bruja que solía operar en las montañas de Europa. Al parecer, fue una de las aliadas de la bruja con la que tú y ____ pelearon.

Kid frunció el ceño, ahora completamente interesado. —¿Cómo conseguiste esto?

—No estaba registrado en los archivos principales. —Maka se sentó frente a él, con los ojos brillando de determinación—. Creo que la conexión entre ambas brujas va más allá de lo que imaginamos. Este grimorio menciona un hechizo antiguo, una forma de ocultar a alguien en un plano interdimensional, casi como un "limbo" entre mundos.

Kid sintió que su corazón daba un vuelco. —¿Estás diciendo que...?

—Que es posible que ____ no esté en nuestro mundo. —Maka sostuvo su mirada con firmeza—. Si esta bruja la envió a ese plano, podría explicar por qué no hemos encontrado ningún rastro de ella. Estaría fuera de nuestro alcance, en otro lugar.

Soul, quien había estado en silencio, dio un paso al frente. —No podemos asegurar que sea eso, pero es la mejor pista que hemos tenido en meses, Kid.

Kid sintió una mezcla de emociones. La idea de que ____ estuviera atrapada en un limbo interdimensional lo llenaba de desesperación, pero también de esperanza. Al menos ahora tenían algo con lo que trabajar. No era un simple "desaparecida", había una posibilidad.

—¿Cómo podemos encontrarla? —Kid se inclinó hacia el libro, hojeando las páginas, buscando alguna respuesta.

—El hechizo que se describe aquí es increíblemente complicado, y no tenemos a la bruja que lo realizó. —Maka dejó escapar un suspiro—. Pero si logramos reunir suficientes pistas, tal vez podamos revertirlo o encontrar la manera de entrar en ese plano.

Soul cruzó los brazos. —No va a ser fácil. Estamos hablando de magia muy antigua. Pero al menos ya sabemos que no está... bueno, muerta.

Kid cerró los ojos por un momento, procesando la información. Las palabras de Soul le dieron un extraño alivio. Aunque la situación seguía siendo incierta, saber que ____ aún podría estar viva renovó su energía.

—Voy a encontrarla —murmuró para sí mismo, con renovada determinación—. No importa lo que cueste.

Maka y Soul intercambiaron miradas, sabiendo que, a partir de ese momento, Kid no descansaría hasta dar con la verdad.

—Vamos a ayudarte, Kid —dijo Maka—. Esto no lo tienes que hacer solo.

Kid asintió, aunque no respondió. En su mente, la imagen de ____, atrapada en algún lugar lejano, seguía presente. Ahora tenía una dirección, un pequeño indicio de dónde podría estar. Y no iba a detenerse hasta traerla de vuelta.