El juicio (II)

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Parte 2

El aire de competencia circula entre nosotros ,mientras cada uno expulsa un aura de superioridad de la cual ninguno estaba dispuesto a deshacer, rehusandonos a perder contra el otro .

Unos pasos acercándose a nosotros hacen que disminuya un poco el ambiente a nuestro alrededor, ya que nos vimos obligados a girarnos para ver a los policías que traían a Gregor, los cuales estaban a poca distancia de nosotros.

Enseguida mi mirada se conecta con la de Gregor, el cual a pesar de las pocas ojeras que se le ven en el rostro sigue siendo igual  de guapo que antes. Nos hemos estado viendo estas dos semanas a la espera del juicio, como su abogada tenía que planear junto con él su sistema de defensa, además de estar presente en el interrogatorio .

La puerta de la sala se abre , mostrando a un hombre vestido de traje, trabajador del juzgado , que nos informa que ya podemos pasar.

Él primero en entrar es el señor Díaz , no sin antes mirarme por encima del hombre y sonreír con suficiencia entrando a la sala con la seguridad en sus pies .

Yo respiro ante la tensión ocasionada por ese hombre y me dirijo a Gregor, pasando mi mano por sus rizos .

--- Todo saldrá bien , sigamos el plan --- digo con voz dulce .

Él asiente con la cabeza y yo me separo para proceder a entrar a la sala , en la cual no hay muchas personas, solo el fiscal que entró primero que yo y y el juzgado en su esquina de la sala. En este juicio se había acordado que iba a ser cerrado, por lo que no habrá ninguna presencia del público aquí, solo el acusado y todo los representantes legales correspondientes. Esa es la principal razón de la multitud de periodistas afuera , a la espera del veredicto.

Tomo asiento en la parte de la defensa y a mi lado se sienta Gregor ya con las manos libres de las esposas.

Nos indican que nos paremos para recibir al juez y todos obedecemos , viendo entrar a un hombre con la piel un poco quemada , de alrededor de 50 años  , y de complexión física obesa .

Pestion Guirez Naranjo

Debido a la gran influencia de Gregor a la sociedad no pude saber quién sería el juez para hoy , toda la información estuvo en secreto, pero enseguida que lo veo entrar lo reconozco, y estoy pensando exactamente lo mismo que el señor Díaz , quien sonríe ampliamente en cuanto lo ve . Tiene más punto a su favor.

De todos los casos que ha ganado mi contrincante, la mitad fueron precedidos por este juez , muchos hablan de su amistad fuera del trabajo. En cambio, yo solo había trabajado en dos casos con él, uno lo gané, pero el otro lo perdí, y en ninguno de los dos fue nada agradable ni grato su mandato , fue una total molestia, siempre favoreciendo a la fiscalía.

Volvemos a tomar asiento y la tensión en el ambiente amenaza con aumentar cada vez más.

El primero en empezar con la declaración de apertura es el fiscal , quien con toda la gracia y profesionalidad de un veterano le habla al juzgado embelesandolos con sus palabras, dando una breve información en cómo se basará su trabajo sin dar demasiados detalles antes de tiempo, pero tampoco hablando para aburrir a los oyentes , como la gran mayoría de los abogados.

Cuando llega mi turno los nervios reaparecen en mi cuerpo como si fuera una novata , pero no es para menos, después de semejante exposición supongo que es normal el sentimiento de insensatez que se instala en mi cuerpo.

Tú puedes

La voz de mi cabeza trabaja a mi favor dándome ánimos para enderezar mi postura y levantar la mirada hacia el juzgado, con confianza.

Secuestrada {1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora