★{ Un alma como la tuya }★💜NxUzi💛 MD.AU

04. Cena de negocios

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- Bien, V. ¿Sabes qué es lo que prepararemos hoy? -preguntó N mientras miraba a la peliplateada a su lado, que revisaba con interés un libro de recetas.

- Bueno, hoy tendremos visitas "importantes", así que... -V escaneó las páginas con la mirada y sonrió al encontrar una idea-. ¿Qué tal un filete a la mantequilla con hierbas, acompañado de ensalada de espinacas con nueces, y puré de papas con ajo? Como suplemento, podríamos preparar una sopa de tomate casera.

Desvió la mirada hacia N, quien asintió aprobando la elección.

- Me parece perfecto. ¿Y qué sugieres servir como bebida y postre? -preguntó el albino, ojeando también el libro.

- Qué te parece una limonada con un toque de menta fresca, y de postre una tarta de manzana con crema batida -respondió, sonriendo al imaginar el menú completo.

- Está perfecto. ¿Estás segura de que podrás sola? -N arqueó una ceja, observándola con una pizca de preocupación.

- ¡Sí, déjamelo a mí! -respondió V, completamente animada y confiada, mientras se dirigía a la despensa para comenzar.

N asintió, tomando la tetera junto al azúcar y una taza. Dio un paso hacia atrás, dispuesto a salir de la cocina.

- De acuerdo, si necesitas ayuda, no dudes en llamarme.

- Claro, no te preocupes -respondió V con una sonrisa, concentrada en sacar los ingredientes.

Los últimos días, V se había dedicado a familiarizarse con la mansión y, sobre todo, a aprender a cocinar. Los primeros tres días, N le había enseñado los fundamentos, y luego la había puesto a prueba, haciendo que ella tomara la iniciativa. Ahora, era su momento de demostrar cuánto había aprendido.

Por su parte, N salió de la cocina con la taza de té en la mano, caminando hacia el despacho de Uzi. Golpeó la puerta suavemente para anunciar su presencia, y casi de inmediato escuchó un "Adelante" desde el otro lado. Sin dudarlo, entró al despacho.

- Buenas tardes, mi señora. Le traje su té -dijo N mientras se acercaba y colocaba la taza sobre el escritorio.

Uzi, que había estado revisando unos documentos, levantó la mirada para observarlo con un aire entre aburrido y curioso.

- Gracias... ¿Qué tal todo? ¿Ya saben qué servirán al invitado? -preguntó, entrelazando las manos sobre su regazo y mirándolo con una ceja levantada, como si quisiera medir su eficiencia.

- Sí. No tiene que preocuparse por eso, V se encargará de la preparación -respondió casi de inmediato, sin querer dar más detalles.

- Gracias a Dios... -Uzi hizo una mueca irónica, disfrutando de la expresión molesta que cruzó el rostro de N ante la mención de Dios-. Por cierto, encárgate de buscar más personal. No quiero que piensen que la falta de empleados se deba a problemas económicos. Me da igual a quién traigas, solo quiero que la mansión tenga más movimiento.

- Entendido. Me encargaré de ello. ¿Necesita algo más? -preguntó N, suspirando ligeramente mientras anotaba mentalmente la nueva tarea.

- No, eso es todo por ahora. Puedes retirarte, gracias.

N asintió y se retiró del despacho, dejándola disfrutar de su té. Salió de la mansión con una nueva misión en mente: buscar a más personas que pudieran trabajar para la familia Doorman.