★{ Un alma como la tuya }★💜NxUzi💛 MD.AU

12. Feelings

El momento llegó
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—¿Esta mejor, mi señora? - preguntó N mientras se acercaba a la cama de Uzi, sentándose a su lado.

— No... No entiendo, N. Lo mate, me deshice de él, ¿porqué sus últimas palabras tenían que joderme tanto? - contestó ella mientras se escondía en sus sabanas.

— ¿Acaso le dijo algo sobre los niños? - preguntó, esta vez sus ojos se clavaron en los de ella.

Ella negó con la cabeza, pidiéndole que se acercara más y N obedeció. Uzi lo miro y luego se recosto sobre las piernas del albino.

— No es eso, no fue sobre los niños. Yo... Me siento satisfecha por haberlo matado, pero no sé, aborrezco sentirme tan vulnerable cuando se trata de eso... - murmuro mientras sus dedos se paseaban por la pierna de N, mientras ella miraba con melancolía hacia las sabanas.

— Sé que este año ha sido relativamente tranquilo, y hasta ahora es lo que más impacto ha tenido en usted —murmuró N, casi con cautela—. Pero... tal vez debería considerar abrirse a nuevas relaciones. Ha pasado tanto tiempo en las sombras que quizá necesite a alguien que la saque de ellas... alguien que le recuerde lo que es vivir.

— ¿Qué tratas de insinuar? Es irónico que lo digas cuando en el banquete te molestaste cuando alguien se acercaba a invitarme a bailar. - contestó.

— Bueno... Sí. Pero no se veían de fiar.

— N, solo me invitaban a bailar.

— ¿Y? Acaso le pareció atractivo alguno? - preguntó, alzando una ceja mientras la miraba.

Ella soltó una pequeña risita, que a diferencia de la frialdad que tenía durante su estadía en el circo, esta parecía estar llena de emoción.

— Tal vez... - subió su mirada hacia N, quien tenía una mirada diferente. Su expresión se volvió sería y sus ojos se clavaron en la ventana. — ¿acaso eso es malo?

— Si. - respondió enseguida — son débiles, ninguno podría protegerla como yo.

— ¿Cómo tú? Pff ¡jaja! -se burló Uzi mientras llevaba su mirada hacia los ojos de N. — Tú debes protegerme por nuestro pacto, ¿qué tanto tratas de insinuar?

— Yo no trato de insinuar nada. - contestó.

N apretó la mandíbula mientras permanecía sentado junto a Uzi. La confusión en su interior era abrumadora, casi dolorosa. Él era un demonio, un ser que disfrutaba de la agonía y la desesperación de sus víctimas. Su vida estaba marcada por el pacto que lo mantenía a su lado, no por otra cosa. Y sin embargo, ahí estaba, incapaz de despegarse de Uzi.

Ella, por su parte, ya no mostraba vulnerabilidad. Había vuelto a ser la Uzi fría y controlada que conocía, aunque algo en sus ojos indicaba que el trauma aún la seguía persiguiendo. Pero su manera de sobrellevarlo era forzarse a ser fuerte. Ese era su método, y N no podía evitar admirar esa fortaleza, aunque lo desconcertaba a la vez.

— ¿Sabes? —comenzó Uzi, con un intento fallido de risa que sonó casi amarga—. Me estoy riendo de lo irónico que es todo esto. ¿Después de todo lo que hemos pasado, dejo que me afecte lo que dijo un miserable antes de morir?

N no respondió. Simplemente la observó en silencio, su mirada más oscura y fría que de costumbre, pero había algo en su interior que no le permitía desconectarse del todo de sus palabras. Cada vez que ella hablaba, lo sacudía. No entendía por qué, pero Uzi tenía la capacidad de desarmarlo sin siquiera darse cuenta.