07. Banquete (1/2)

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Julio 1888
...

El eco de pasos apresurados retumbó por el pasillo cuando Thad, agitado, corría hacia mí. Su expresión mostraba una mezcla de urgencia y emoción.

-¡Señorita Uzi! -llamó, acelerando el ritmo para alcanzarme.

Lo observé acercarse, con una expresión indiferente que trataba de ocultar mi curiosidad.

-¿Qué pasa, Thad? -pregunté, arqueando una ceja.

-¡Nos trajeron una carta! V está ocupada con la señorita Alice, así que me pidió que te diera esto -explicó, extendiéndome un sobre sellado. Al llegar frente a mí, se detuvo, recuperando el aliento mientras me entregaba la carta.

Tomé el sobre y, tras un vistazo rápido al sello que lo adornaba, lo abrí sin mucho interés. Sacando el contenido, fruncí ligeramente el ceño al leerlo.

-Entiendo... -murmuré, plegando la carta con descuido. Luego se la entregué a N, quien había permanecido a mi lado, observando la escena con atención.

-Es una invitación a un banquete, mi señora -comentó N, manteniendo una expresión seria mientras leía la carta.

Entrecerré los ojos y dejé escapar un suspiro pesado.

-Sí, ¿y? -replicé, cruzándome de brazos de nuevo.

N me miró con paciencia, sabiendo que odiaba cualquier tipo de evento social, especialmente aquellos que involucraban a la nobleza.

-Entiendo que te fastidien este tipo de convivencias, pero no puedes faltar a esta invitación. -N me observó con seriedad, consciente de las implicaciones de mi ausencia.

Bufé y desvié la mirada.

-Odio los ambientes con mucha gente -dije, apretando los labios-. Y ya sabes que estos eventos siempre terminan en... -Mi voz se apagó, pero N entendió perfectamente lo que no me atrevía a decir.

-¿Bailes? -completó N con suavidad, notando cómo desviaba la mirada, incómoda.

Antes de que pudiera responder, Alice apareció en el pasillo, habiendo escuchado parte de la conversación mientras organizaba algunos papeles.

-¿Banquete? -intervino, con un tono animado-. ¡No puedes perderte un evento tan importante, Uzi! -Dio un par de pasos hacia nosotros, sonriendo con entusiasmo-. ¡Es la oportunidad perfecta para mostrar la elegancia de la familia!

Me giré hacia ella, arrugando la nariz con escepticismo.

-No quiero ir -admití-. No sé bailar, tía, y en esos eventos siempre hay bailes.

Alice soltó una suave risa, acercándose más mientras me daba una palmada en el hombro.

-¿Es por eso? -preguntó con una sonrisa divertida-. No te preocupes por eso, querida. -Miró a N con complicidad-. Estoy segura de que él puede enseñarte, ¿no es así?

N asintió, dirigiendo una mirada firme hacia mí.

-No debe preocuparse, mi señora. Puedo enseñarle en menos tiempo de lo que cree -aseguró, su tono sereno y seguro.

Alice aplaudió suavemente, con una sonrisa satisfecha.

-Y yo me encargaré de prepararte un vestido adecuado para la ocasión -dijo, con determinación.

Antes de que pudiera protestar o negarme, ambos se pusieron en acción. Alice se retiró para buscar las telas y diseños, mientras N se quedó conmigo, listo para comenzar con la lección de baile.

〖 . . . 〗

N extendió una mano hacia mí, y aunque dudé un momento, la acepté. El salón de la mansión estaba despejado, ofreciendo suficiente espacio para movernos con libertad.

★{ Un alma como la tuya }★💜NxUzi💛 MD.AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora