★{ Un alma como la tuya }★💜NxUzi💛 MD.AU

11. ¿Uzi? (3/3)

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Un hombre de cabello plateado cruzó la carpa principal del circo con pasos rápidos y seguros. Encontrándose a Elliot ajustando unas cuerdas detrás de las cortinas de uno de los espectáculos. Sin rodeos, le extendió un sobre.

—Esto llegó de parte de tu padre —dijo el peli plateado con voz grave, sosteniendo la mirada de Elliot—. Dice que quiere recuperar a una joven, "La condesa Uzi Doorman". Revisé el contenido y la foto en el sobre... Es de una joven, y creo que se trata de la voladora sombría.

Elliot frunció el ceño al tomar el sobre. Abrió los papeles con un gesto impaciente y observó la fotografía. En la imagen, Uzi aparecía mucho más joven, con una mirada de terror en sus ojos, muy diferente de la fría y calculadora expresión que mostraba ahora.

—¿Ella es...? —murmuró Elliot, sintiendo un nudo formarse en su estómago mientras se daba cuenta de la traición—. ¡Nos ha engañado, Jacob! Todo este tiempo...

—¿Qué piensas hacer? —preguntó Jacob, arqueando una ceja, pero manteniéndose impasible.

Elliot apretó los papeles con fuerza, sus labios convirtiéndose en una línea delgada de frustración.

—Vigila a la voladora sombría. No la pierdas de vista, y si hace algo sospechoso, me lo informas de inmediato. Yo iré a hablar con mi padre —decidió, con una firmeza que no dejaba lugar a réplicas.

Jacob asintió y se retiró, dejando a Elliot solo con sus pensamientos turbulentos. Sin perder más tiempo, Elliot salió del circo, encaminándose hacia la mansión de su padre.

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A la noche siguiente, N y Uzi estaban "practicando" su número, cuando Elliot se acercó a ellos, con una sonrisa más amplia de lo normal, lo que no pasó desapercibido para ninguno de los dos.

—El dueño del circo está intrigado con lo buenos que son sus shows —les dijo Elliot, su tono afectado por un entusiasmo que parecía forzado—. Quiere verlos en su mansión. Esta noche. Dice que le gustaría hablar personalmente con ustedes.

Uzi y N intercambiaron una mirada rápida, cargada de complicidad. Uzi inclinó la cabeza hacia un lado, fingiendo una expresión de sorpresa encantada.

—¡Vaya, qué honor! —exclamó Uzi con una sonrisa astuta que no alcanzaba sus ojos—. ¿Tú qué opinas, N?

—Bueno, si el dueño lo solicita, ¿quiénes somos nosotros para negarnos? —respondió N con un tono ligero, mirando a Uzi antes de regresar su atención a Elliot—. Parece una oportunidad interesante.

Elliot asintió, aunque no pudo evitar que su sonrisa se torciera un poco. Intentó mantener la compostura mientras sus pensamientos se arremolinaban con la información recién descubierta.

—Perfecto —dijo Elliot, gesticulando hacia la salida—. Los espero fuera cuando estén listos. No querrán hacerlo esperar.

Uzi y N asintieron al unísono, manteniendo la apariencia de entusiasmo. Cuando Elliot se alejó, Uzi volvió su mirada hacia N, dejando que su sonrisa se desvaneciera.

—Esto parece demasiado conveniente —comentó Uzi, su tono apenas un susurro, pero con una chispa de emoción oscura en su mirada—. No es que me preocupe, pero me hace preguntarme qué tienen planeado.