★{ Un alma como la tuya }★💜NxUzi💛 MD.AU

09. Circo (1/3)

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¡Última Hora!

Desde la llegada del circo Laugh My Boy, la desaparición de niños ha sacudido las calles de Londres. Los padres, desesperados, organizan protestas, exigiendo a las autoridades que actúen, clamando por la seguridad de sus hijos. Sin embargo, las autoridades parecen ineficaces, como si una fuerza invisible los contuviera.
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En la oscura y elegante mansión de los Doorman, Uzi hojea un periódico reciente. La tinta aún fresca y el titular, grande y en negritas, destacando las desapariciones. Sentada en una silla, Uzi pasa las páginas con una calma inquietante, una frialdad que no concuerda con el tema del que lee. N la observa desde la sombra de la entrada de la biblioteca, sus manos ocultas en los bolsillos de su abrigo, estudiando cada expresión de su señora.

- Así que la reina desea que investiguemos la relación del circo con las desapariciones de los niños, ¿es eso correcto? -pregunta Uzi, sin desviar la vista de su lectura. Su tono es sereno, casi indiferente, como si hablara del clima.

N da un paso adelante, su sombra alargándose en el suelo iluminado por la tenue luz de las lámparas. - Efectivamente, mi señora -responde, su tono siempre respetuoso, aunque algo más bajo, como si no quisiera perturbar la extraña calma que rodea a Uzi-. La cantidad de niños desaparecidos aumenta cada día, y la preocupación de la reina crece con cada informe.

Uzi cierra el periódico de golpe, el sonido resonando en la sala como un eco sombrío. Sonríe, pero la sonrisa no alcanza sus ojos. - Entonces no hay tiempo que perder, ¿verdad? Pide a V, Thad y Darren que vigilen la mansión. Nadie debe poner un pie aquí mientras investigamos.

N inclina la cabeza, pero antes de retirarse, la observa con una atención renovada. La serenidad de Uzi ante el sufrimiento ajeno le despierta una curiosidad malsana. Se supone que él es el demonio, pero Uzi... Uzi parecía estar adentrándose en un abismo propio, y esa oscuridad creciente lo intrigaba.

- Entendido, mi señora. - Y con la misma sutileza con la que llegó, N se desliza fuera de la sala, preparándose para su misión.

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La mañana siguiente, la atmósfera del circo es una mezcla de colores vibrantes y risas que suenan vacías. Las carpas de colores ocultan el hedor a humedad y desesperanza, y los trajes de los artistas no logran cubrir las miradas recelosas de quienes parecen ocultar más de lo que muestran.

Gracias a la influencia de la reina, un contacto interno los presenta como nuevos integrantes del circo, asegurando que son aptos y talentosos para el trabajo. Uzi y N son recibidos con una bienvenida fingida, que oculta la sospecha y la incomodidad que parecen rodear al lugar como una sombra.

- ¡Bienvenidos, bienvenidos! -exclama con entusiasmo, dirigiendole a Uzi una mirada apreciativa-. Con todo lo que me dijo Eiko, creo que tú serás... "La voladora Sombría". - La sonrisa del dueño es tan torcida como los adornos de su bastón.

Uzi apenas esboza una sonrisa, pero algo en su mirada gélida hace que el dueño dé un paso atrás, inquieto. N lo nota y no puede evitar sentir un atisbo de diversión. El humano reaccionando ante la verdadera naturaleza de Uzi, sin siquiera ser consciente de lo que lo incomoda.

El dueño se vuelve entonces hacia N, quien lo observa con esa calma inhumana. - Y tú... serás "El caballero nocturno".

N responde con una leve inclinación de cabeza, como si aceptara un título noble, su sonrisa apenas visible bajo la penumbra.

- Espero que estemos a la altura de sus expectativas -responde con una cortesía afilada, notando de reojo la tensión que causa Uzi entre los demás. Algo dentro de él se deleita ante la incomodidad que provoca su señora.