Felix.
Felix aprieta su agarre, temeroso de que Hyunjin lo deje caer por el shock. O peor, que la conmoción se convierta en rechazo. Felix levanta la barbilla con rígida compostura. —No tienes que parecer tan sorprendido.
—No lo estoy —dice Hyunjin inmediatamente. Su sonrisa vuelve, más vacilante—. Bueno, estoy un poco sorprendido.
Joder, Felix no debería haber hecho la proposición mientras Hyunjin le retenía. Definitivamente no mientras Felix se resiste a escapar.
—Era una broma. Por supuesto que no quiero tener sexo ahora —dice Felix con altanería—. Especialmente no contigo. Es decir, besas muy bien, pero hablas demasiado de lo bueno que eres en la cama como para serlo realmente. Además, eres súper viejo, así que necesitas descansar mucho antes de asesinar a mis padres, y...
Hyunjin pone fin a las divagaciones de Felix con un beso. Profundiza en la boca de Felix, y sus manos se desplazan bajo el culo de Felix. Sus largos dedos masajean suavemente los músculos hasta que Felix se retuerce.
Cuando el beso termina, Felix no recuerda lo que estaba diciendo.
—Fue una buena sorpresa. —A Hyunjin le brillan los ojos—. ¿Tienes lubricante?
—Mesa de noche —respira Felix.
Chilla cuando Hyunjin se pone en movimiento. Hyunjin lo carga sin esfuerzo, y Felix no quiere que lo dejen caer. El dormitorio está en penumbra, medio iluminado por faroles, ninguno brilla tanto como Hyunjin.
La seguridad solía parecerse mucho a la soledad. Ahora, es Hyunjin arrodillándose en la cama y haciendo caer a Felix sobre el colchón. Los besos los encadenan con cada respiración entrelazada.
Felix nunca se ha follado a un hombre, pero sabe cómo funciona. Y lo que es más importante, quiere todo de Hyunjin ahora mismo.
—Quítate la camisa —exige Felix, tanteando los cordones de la camisa de Hyunjin.
Hyunjin se ríe en otro beso, pero no como si se riera de Felix. —Eso es complicado cuando te aferras como una sanguijuela.
—Qué mal. Resuélvelo.
Pero, tras un forcejeo, Hyunjin se zafa lo suficiente como para quitarse la camisa. Está guapísimo con poca luz. Sin moretones esta vez, desnudo voluntariamente.
Felix aún está reuniendo el valor para tocar cuando Hyunjin se desliza fuera de la cama y fuera de su alcance.
—No has hecho esto antes, ¿verdad? —pregunta Hyunjin, agachándose para desatar sus botas.
Felix trabaja en sus propios zapatos. —No lo he hecho.
No tiene sentido alardear ni fanfarronear: Hyunjin le conoce demasiado bien. Felix nunca ha confiado en nadie lo suficiente como para acercarse tanto. Nunca ha querido a nadie lo suficiente como para superar su miedo.
Y quizá sea una tontería, pero Felix quiere que Hyunjin tenga cuidado con él. Hyunjin sonríe como el sol.
—Entonces felicitaciones, Alteza. Estás a punto de tener un primer polvo increíble.
La arrogancia debe ser insufrible. Felix no tiene suficiente. Cualquier réplica muere en su mente tartamuda cuando Hyunjin se desabrocha los pantalones.
—Está bien impresionarse —dice Hyunjin, deslizándose los pantalones por las caderas.
Felix se burla. —Si fueras tan impresionante, no necesitarías hablar tanto.
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Príncipe de la Agonía - Serie Tribunales Peligrosos #VI - Hyunlix.
FanficEl precio del poder de Felix es el dolor. El príncipe Felix Miroh no es amable. Ser amable permite que la gente se acerque. Si se acercan, se arriesga a revelar su mayor secreto: el poder que lo condena a toda una vida de abusos. Hasta que la oportu...