Príncipe de la Agonía - Serie Tribunales Peligrosos #VI - Hyunlix.

Epilogo. 👑

Seis meses después.

Felix deja que Minho firme primero, para asegurarse de que su firma es más grande que la de Minho. Su letra ha desarrollado una elegante ilegibilidad en los últimos seis meses. Desde su coronación, ha firmado más papeles que las estrellas que hay en el cielo.

Este tratado es el documento más importante hasta ahora, firmado por duplicado con copias para la Casa Miroh y la Casa Clé. Las pilas gemelas de pergamino representan meses de complejas negociaciones. Comenzar una guerra es mucho más simple que terminarla.

Nobles, jinetes de dragón y representantes civiles de Draskora y Silaise llenan el gran salón central de la Fortaleza de Raya. Hyunjin está en el estrado, con su cálida presencia detrás de Felix. Todos los príncipes de las Casas Miroh y Clé están presentes, y Minho firma el tratado en nombre de su madre. El acto es una muestra de confianza, pero Felix no puede culpar a Nayeon por permanecer en Sandrelle.

Fue bueno trabajar con Minho en las etapas finales de la negociación. Serán reyes vecinos durante mucho tiempo, una vez que Minho ocupe el trono de Silaise.

Mientras los heraldos se llevan los tratados para guardarlos, Minho hace un gesto a la abarrotada sala. — ¿Te gustaría decir unas palabras primero?

Felix mira a la multitud, caras conocidas y desconocidas. Las expectativas pesan más que la nueva corona que lleva en la cabeza, como si el escrutinio quedara atrapado en los delicados picos de piedra caliza y oro.

Respirando hondo, Felix declara: —Hemos firmado. Bebamos.

La sala estalla en aplausos.

—Bueno, difícilmente puedo seguir eso —dice Minho, divertido. Extiende el brazo hacia su marido y desciende a la celebración.

Hyunjin se acerca a Felix. La luz brilla a través de los mechones blancos y dorados de su cabello. Los colores de las escamas de Tezurit se mezclan con el rojo natural de Hyunjin para brillar aún más como una llama que antes.

— ¿Cómo ha ido? —pregunta Hyunjin.

Felix saluda a los nobles silaisanos. —La mía es el doble de grande que la de Minho.

—Lo importante no es el tamaño, sino lo que haces con ella.

Felix pone los ojos en blanco. —Eso vale para las pollas, no para las firmas.

Una noble cercana se atraganta al oírle. Felix la ignora y se dirige hacia el grupo de príncipes más cercano. Su deber de hoy no termina con la firma del tratado.

Mucho peor, Felix ahora tiene que socializar.

Aunque eso es otra cosa que ha estado practicando. La conversación cortés con gente de todo tipo. Felix sigue estando nervioso con los magos, sobre todo desde que todos saben que es un grial. Pero tener a Hyunjin cerca ayuda, además de todas las demás personas que quieren que Felix esté a salvo. Por razones prácticas, como apoyar su régimen. O por razones ridículas, como preocuparse por él.

El príncipe Sam y Yongbok conversan con el príncipe Minho y su marido, Jisung. Yongbok es completamente rubio ahora, sin ningún disfraz. Está más callado entre la multitud de lo que Felix le recuerda de antes.

Felix nunca había visto a Sam, pero le reconoce fácilmente. Sam es de la misma estatura que Minho, y tienen el cabello más claro. Sin embargo, el parecido es superficial. Donde Minho es reservado, Sam es todo menos eso.

En cuanto intercambian los saludos de rigor, Sam levanta una copa y dice: —No puedo creer que Minho y Felix estuvieran a punto de casarse una vez.

Hyunjin y Jisung se dan la vuelta.