Lo extraño se vuelve oscuro - Adiós

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Capitulo 19

Adiós 

Esa misma noche había decidido tomarme un poco de tiempo para mí, sentía que sobre mis hombros había cargas que parecían imposibles de sostener por mucho tiempo.

Pesadamente me senté en las escaleras de la entrada de la pequeña caballa, la noche fría me hacía titiritar, pero me negaba con terquedad a volver a aquel lugar. Repartía la mirada al hermoso panorama en el que me encontraba. Abrace mis piernas y apoye mi barbilla a mis rodillas, repartía la mirada al hermoso espectáculo que aquel elegante y misterioso bosque me ofrecía.

Una sutil media luna se había colocado en lo mas alto, brindando tan poca luz que era difícil divisar algo a pocos metros de distancia, pero eso no era obstáculo para las luciérnagas quienes danzaban felices, sus colores variaban con cierto elegancia, pasaban de un amarillo radiante, a un rojo llameante para luego, a un azul tan pacifico y dulce que podía llenar de lagrimas el corazón mas obstinado. Las estrellas se colaban curiosas por en medio de los arboles, quienes bailaban al vaivén del viento. Tentada por su sutil y dulce baile, me puse de pie danzando acorde a una imaginaria canción, cada movimiento sutil de las hojas era imitado por mis miembros. En esos momentos, me había percatado que mi cuerpo se había negado rotundamente a obedecerme, el detenerme había dejado de ser una opción. Lentamente el bosque se sincronizo conmigo, cada paso que daba, los arboles y las luciérnagas me seguían obedientemente convirtiendo aquella improvisada danza en una coreografía luminosa y ruidosa.

En esos momentos, por mi cabeza pasaba una canción que había escuchado momentos antes de ser tragada por aquel cruel pero intrigante mundo. Aquella canción había sido la banda sonora de mis heridas y mis temores, cada vivencia se había marcado tras aquella dulce melodía. Mi cuerpo danzaba sin control al compás del gélido viento, saltando y jugando con las luciérnagas que parecían hipnotizadas por mis delicados movimientos. Sin pre meditarlo mi voz se alzo con fuerza contra el viento, cantando con triste voz aquella canción, al momento que la cantaba mis ojos eran un mar de lamentos.

I never had that many friends growing up
So I learned to be
Ok with
Just me, just me, just me, just me
And I'll be fine on the outside

I like to eat in school by myself
anyway
so I'll just stay
Right here, right here, right here, right here
and I'll be fine on the outside

So I just sit in my room after hours with the moon
and think of who knows my name
Would you cry if I died
would you remember my face?

So I left home, I packed up and l moved
Far away
From my past one day
And I laugh, I laugh, I laugh, I laugh
And I sound fine on the outside

Sometimes I feel lost, sometimes I'm confused
Sometimes I find
That I am not alright
And I cry, and I cry, and I cry..

So I just sit in my room after hours with the moon
and think of who knows my name
Would you cry if I died
would you remember my face?

Podía sentir como cada palabra que salía de mi boca conllevaba consigo sollozos y suspiros que entrecortaba mi respiración, cuando hubo terminado la canción, me deje caer con pesadez al suelo aferrando con fuerza las inocentes malezas, arrancándolas de raíz de la tierra.

-¿Lo viste?-. Aquellas palabras me sacaron de mi lamento, Olen se acercaba a donde me encontraba con cierta expresión de sorpresa en su rostro. -¿Lo notaste o no?-.

-¿Qué debía notar?-. Le dije mientras intentaba a limpiar mis lágrimas con la manga de la camisa, reconocía que estaba avergonzada, estaba llorando nuevamente y sabía que eso le molestaba en gran manera. Verme débil era un detonante para sus ataques de ira.

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