𝐎𝐛𝐬𝐞𝐫𝐯𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 ||Jasper Hale||

33

Los ataques a humanos iban en aumento, aunque algunos se alejaban del pueblo, los pueblerinos comenzaron a impacientarse. Los ataques de animales no eran algo común en Forks.  

El señor Kim comenzó a llegar tarde todos los días debido a esto. Dejando a una Hye impaciente y ansiosa en la pequeña casa del bosque. 

Luego de unos días, Jasper le contó la verdad. Los ataques a humanos lo hacían vampiros nómades. Esto más que calmarla, la alteró. Su padre manejaba en medio de la noche todos los días y patrullaba el pueblo para mantenerlos seguros mientras su vida estaba en peligro. 

Notando y escuchando su preocupación, Jasper y Edward, decidieron turnarse para cuidar de los primos y uno cuidaría desde la distancia al señor Kim.  Esto calmó un poco a Hye, aunque no dormía bien en las noches y sus labios estaban partidos debido a la ansiedad. 

Las nuevas noticias fueron tan alarmantes que dejo de un lado su observación sobre la chica Swan. Si la hubiera seguido observando, tal vez haya podido prever lo que sucedió. 

Habían pasado una semana desde la custodia constante de alguno de los vampiros. Ese día Edward acompaño a Nam a una librería. Hye caminaba por las calles de Forks esperandolos para ir a su casa. 

Escucho un claxon pero lo ignoro ya que no lo reconoció. No fue hasta que una camioneta naranja se estacionó a su lado, la reconoció como la camioneta de Bella Swan. Esta la saludo con la mano invitándola a subir. 

-¿Quieres que te lleve?- 

La pregunta la tomó por sorpresa, no esperaba que Bella Swan la notara. Aunque si lo pensaba bien, ella era amiga de Edward, el posible interes romantico de la chica. Sería posible que ella se acercara por el vampiro. 

-Estoy esperando a mi primo, gracias- 

La Swan asiente en reconocimiento pero no se va de inmediato -¿Quieres ir a comer hamburguesas?

Sorprendida, Hye decide aceptar la propuesta. Seria la oportunidad para conocer de cerca a la chica que tanta curiosidad le causaba. 

-Claro- Se subió a la camioneta en la parte de acompañante y envió un mensaje a Edward avisando que se fue con Bella a comer y que no la esperen. 

El camino a la pequeña cafetería cerca de la comisaría fue incomodo. Ninguna sabia como comenzar la conversación. Por suerte Bella tenia musica sonando en la radio aunque se escuchaba extraño.

En el estacionamiento de la cafetería se veían patrullas, era un lugar recurrente de policías. Hye conocía el lugar por su padre, quien la invitaba a comer seguido. 

Al ingresar al recinto se dirigieron a una mesa algo oculta. El silencio fue interrumpido por la camarera que se acercó a tomar sus pedidos. 

-Me sorprendió que me invitaras- Tomando valor Hye comienza a hablar. 

Bella asiente acomodándose su cabello en un tic nervioso - Quería... que nos conocieramos- 

Eso llamó la atención de Hye, no se esperaba que la Swan estuviera interesada en ella. Viendo la decoración del lugar piensa que decir. 

-A mi tambien me gustaria conocerte- 

Esas palabras aliviaron visiblemente a Bella, quien contenta sonrió tímidamente. Para cuando llegaron las hamburguesas ellas estaban sumergidas en charlas superficiales para conocerse. 

Se dieron cuenta que aunque no tenían muchas cosas en común, se llevaban bien y tenían un humor similar. Esto facilitó y volvió llevadera la hora del almuerzo. 

-Entonces mi papá apareció con un conejo y esperaba que lo cocine-

Las anécdotas de Hye sacaban pequeñas risas en Bella, quien no se reia asi desde que se mudó. Aunque se había integrado a un pequeño grupo de amigos no se sentía del todo parte de ellos. 

-Creo que vomitaria en ese momento- Se burla la Swan al imaginarlo 

-¿Charlie no caza?-

-El prefiere la pesca- Bella se veía un poco incomoda cuando Hye preguntaba cosas respecto a su familia. 

-Oh, la pesca es un buen deporte. Quería aprender a pescar pero creo que soy muy ruidosa- 

Desviando la conversación continuamente Hye logra no incomodar a Bella y mantener el ambiente cómodo entre ellas. 

Luego de que se ofreciera a llevarla a su casa, ambas volvieron a subir a la camioneta naranja. Allí decidieron organizarse para volver a almorzar juntas luego de la escuela. El sentimiento de comodidad las acompaño todo el camino. 

Una vez en la casa en el bosque, intercambiaron números y se despidieron con una gran sonrisa. El sentimiento de una posible amistad calentaba el corazón de ambas. 

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 Hye haciendo amiguitos 

Cuidense y tomen agua ♥