Su boca era veneno, no sabía desde cuando exactamente, pero lo descubrió un fatídico día en el que besó por primera vez a alguien y esa persona murió. Desde ese día tiene miedo de besar, tiene miedo de amar, pues con sólo un beso puede matar. Jungko...
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Narrador Omnisciente
Es una lástima no poder disfrutar correctamente la situación, el idiota de Jeo está al borde de la muerte y yo no puedo regocijarme de ello, debo esperar. Y lo hago como se debe, viendo a mi pequeño ángel, Taehyung, de momento está durmiendo. Me gusta que duerma e ignore toda esta situación que acontece a su alrededor. Es lo mejor para él, para mí, y para todos.
Él no debe ni acordarse de que fecha es, ni siquiera que anda secuestrado, con tanta droga que le he dado estos años me sorprende que siga vivo, honestamente, a este paso creí que moriría de una sobredosis, pero ahí va Kim Taehyung, nuevamente llega a sorprenderme.
Está despierto ahora, no le drogaré, voy a pasar un momento de calidad con él después de tenerlo ya 3 años conmigo, sentiré su piel mientras Jeon se muere, no hay mejor manera de celebrarlo. Deben de estar llevándose a ese idiota de cara de conejo, gata rompe hogares, zorra roba maridos, a un hospital, me da igual que lo hagan. Total, no va a sobrevivir, tengo la certeza de eso.
Mi mano derecha me confirmó que hay una ambulancia en el recinto, donde estaba esa banda de fracasados junto a Jeon, parando la hemorragia del idiota, y encaminando un recorrido al hospital, pero mientras Jeon lucha por su vida yo jugaré con su musa.
Entro a la habitación donde hace pocos días trasladé a mi pequeño de cabellos castaños, a mi hermoso amado, quién está algo confundido, creo que consecuencia de las mismas drogas con las que siempre lo tengo feliz. Veo que me analiza con la mirada mientras me siento a su lado.
- Hola Tae, ¿Tienes hambre? Supongo que debes de tener... Ha pasado un tiempo desde la última vez que comiste algo decente - dije acariciando su rostro mientras él me mira con repulsión, pero no hace nada para apartarme, ni lo hará. Estos años a mí lado le han enseñado a comportarse - Hoy mandé a preparar algo especial para ti, seguramente te gustará, es pastel de manzana - miro sus ojos cafés que me miran con miedo ¿ Por qué mi pequeño amado me teme? No lo entiendo... Se supone que estaría feliz de estar conmigo. Bueno, da igual, seguro es la impresión, me pongo de pie y beso su frente - Mandaré a que te traigan una porción del pastel, mi amado de cabellos castaños.
Me retiro de la habitación y doy la orden de que la porción más grande de pastel sea otorgada a Kim Taehyung, quién se sentó en el centro de la cama y miro a su alrededor con confusión, creo que debí drogarlo menos durante estos años, ahora está confundido, cambiar de locación tantas veces solo lo debió de confundir más.
Mi mano derecha va hacia Tae momentos después, su trozo de pastel está en un plato con un tenedor de plástico, él comienza a comer en silencio poco después, disfruta lentamente cada bocado, y yo disfruto de verlo comer a través de las cámaras.
Junto al pastel mandé a enviar algo de agua, no quiero que mi amado se ahogue, supongo que es algo que me agradece en silencio, la droga suele dejar la boca reseca, un detalle que casi olvido, pero gracias a Dios no ocurrió.
Decido esperar la noticia del deceso de Jeon, bebiendo un delicioso whisky escocés que forma parte de mi mini bar mientras observo por las cámaras de seguridad de la habitación de Tae que éste había terminado de comer la porción de tarta que le envié y se bebió toda el agua, se acostó en su cama y se hizo bolita y yo, lo admiraba en silencio. Pronto, amor mío... Pronto estaremos finalmente juntos, solo debemos esperar un poco más.
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