Su boca era veneno, no sabía desde cuando exactamente, pero lo descubrió un fatídico día en el que besó por primera vez a alguien y esa persona murió. Desde ese día tiene miedo de besar, tiene miedo de amar, pues con sólo un beso puede matar. Jungko...
¡Hola! Cómo bien dice el título ya tenemos 1k de leídos así que les daré el primer capítulo especial de esta historia. Espero les guste ❤️
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Escuela Primaria Han-Dong, año 2002
- Hola a todos, mi nombre es Jeon Jungkook, tengo 5 años, pero estoy en el programa de educación avanzada y por eso curso 2 años por encima del que normalmente me corresponde cursar, espero podamos ser llevarnos bien y ser amigos. Por favor cuiden de mí - dijo el pequeño pelinegro mientras hacía una reverencia de 90 grados frente a toda la clase. Las chicas del salón querían hacerlo su amigo, porque al ser más pequeño que nosotros (por dos años nada más) querían consentirlo como su bebé.
El profesor Lee, quién estaba haciendo una introducción a la clase correspondiente al día de hoy, le asignó al cerebrito de ojos de Bambi el asiento a mi lado, yo siempre me había sentado solo, después de lo que le pasó a Haneul, por mi culpa, después de matarla, me aislé totalmente de todos, así que siempre estaba solo, nunca esperé compartir lugar con alguien más. Supongo que tengo que mantener las distancias de este niño bonito, porque sí, a pesar de ser pequeño tiene un bonito rostro. No puedo ser amigo de este niño, ni de nadie, yo soy malo, yo no puedo tener amigos. Así que...
- Hola... - dijo una tímida vocecita a mi lado sacándome de mis pensamientos - Soy Jungkook..., pero puedes decirme Kook, o como gustes - lo escudriño con la mirada ¿En qué momento se sentó a mi lado.
- Lo sé, lo escuché. Debes ser bastante inteligente para saltarte dos cursos, que envidia. Soy Kim Taehyung - dije siendo educado. No es porque vayamos a ser los mejores amigos ni nada de eso, sólo me estoy presentando.
- Un gusto, Tae ¿Puedo decirte así? - pregunta el pequeño con curiosidad.
- Si, Kookie. Puedes decirme así.
- ¿Kookie? - pregunta confundido el más pequeño al ser llamado de esa manera, pues nunca le habían llamado así.
- Si, Kookie, eres un pequeño Kook, así que te digo así - el pequeño sonríe ampliamente mostrando una sonrisa de conejo.
- Entonces te diré Taetae, así ambos tenemos apodos bonitos - el mayor de ambos asiente.
- Me gusta, Taetae y Kookie - la clase comenzó así que ambos prestaron atención al profesor y la conversación se dió pot terminada, a lo que el castaño agradeció.
Taehyung pensó que, con el tiempo, el menor tendría amigos y que se olvidaría de la presencia a su lado, lo cuál resultó ser una total mentira, pues el pequeño de cabellos azabache y sonrisa de conejo estaba más que dispuesto a lograr que el bonito chico de ojos tristes y sonrisa cuadrada fuera su amigo.
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- ¡Taetae! - llamó el pequeño azabache frente a él - ¿Quieres comer chocolates? Mi mamá me dió para ambos, le dije que tenía un amigo... - el mayor lo interrumpe - No somos amigos, Kook - el menor sonríe ignorando sus palabras - Si, como digas, Taetae - le da una barra de chocolate al mayor y abre la suya correspondiente y comienza a devorarse la golosina sentándose al lado del castaño - Come, mi mamá la compró para ti - confesó el azabache sin mirar al castaño - Gracias, Kookie - dijo Taehyung mientras abría la golosina y la llevaba a su boca.
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- ¿Quieres jugar vídeojuegos? Mi mamá me dejó llevar a un amigo - dice el pequeño interrumpiendo la lectura del mayor - Ya te dije que no somos amigos - contesta hastiado por la conducta del menor - Lo sé, pero honestamente no hablo con nadie más y ya mi mamá sabe de ti, realmente eres la única persona con la que hablo y ... - el castaño cubre con una de sus manos la boca del menor quien lo mira con ojos muy abiertos - Shhhh, cállate. Quiero leer. Si prometes estar tranquilo iré a tu casa - descubre la boca del pelinegro quién sonríe y acepta la propuesta - El sábado en mi casa, te pasaré mi dirección para que tú mamá te lleve - dice un feliz chico de sonrisa de conejo y ojos de Bambi, dando saltos saliendo de la biblioteca
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Llegó el sábado y un indeciso Taehyung, estaba junto con su madre yendo a casa de Jungkook, el chico que siempre lo molestaba. Poco después llegaron y dudoso aún tocó el timbre del lugar. La madre de Taehyung estaba muy feliz de que su hijo al fin se relacionara con alguien y agradeció en sus adentros la determinación del menor que logró que él castaño saliera de su casa. Para sorpresa de ambos Kim, la persona que abrió la puerta fue la madre de Jungkook, gran amiga desde joven de la señora Kim, pero que habían perdido el contacto por el divorcio de ambas y tuvieron por situaciones de vida mudarse a lugares distintos, era una bonita casualidad que compartieran vecindario después de todo.
Las señoras se quedaron en la sala conversando y recuperando el tiempo perdido mientras que los chicos pasaron la tarde jugando videojuegos y comiendo golosinas. Jungkook realmente quería ser amigos de Taehyung , pero este último pasó por algo difícil y tuvo miedo de dañar a alguien y por eso alejó a todos de su lado. Ahora que miraba al amable pelinegro consideró ser su amigo, así que mientras no bese a nadie no lo lastimará.
Esa fue la conclusión a la que llegó un pequeño castaño de 7 años de edad, y que, actualmente con 23 años, trataba de mantener firme su mantra y ley, pero como siempre, un pequeño pelinegro (ya no tan pequeño) llegará a romper dichas barreras auto impuestas, porque Jeon Jungkook obtiene todo lo que quiere, odia perder, y no acepta un no por respuesta, y sobre todo, ama a Tae como nadie podrá hacerlo.
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