ONE SHOT Actrices/Cantante

Luchar | Charlize Theron

- ¿Qué más quieres? – gritó con fuerza – ¿Qué rechace más propuestas? ¿Qué niegue a hacer entrevistas? – al ver sus ojos cristalizados se dio cuenta – amor...

- No puedo más con esta situación – suspiró sintiendo mucho dolor en su pecho – los niños van a quedarse en cada de mi madre está noche, yo voy...yo voy a irme a un hotel por esta noche

- Amor... - intentó acercarse, pero vio que retrocedía – yo no quise...no tienes que irte

- Te amo – la miró sintiendo que las lágrimas se deslizaban sin control por su rostro – y siento que ya no es suficiente para quedarme, mañana podemos hablar como vamos a dividirnos los días con los niños y voy a buscar otro lugar donde vivir

- Pueden quedarse aquí, yo...yo voy a irme

- No – negó rápidamente – después de todo lo dijiste en la anterior pelea...tú compraste este lugar

Subió a la habitación entre lágrimas para tomar una maleta y guardar algunas cosas, no podía ver nada a su alrededor porque su corazón, su alma dolía, le quemaba saber que después de tantos años su matrimonio, ese en el que se prometieron amor eterno, estaba viendo últimamente su final, y sabía que, si no se iba ahora, todo terminaría peor.

Vio a su esposa, a quién primero fue su amiga y luego su novia parada aún en el mismo lugar en el que la había dejado con sus palabras, se acercó dejando un beso en su mejilla y sin mirar atrás salió de la mansión, sabía que si lo hacía se arrepentiría y continuarían en ese círculo de peleas, de gritos, de malos entendidos, de celos, de noches a solas con sus hijos preguntando porque su mamá no regresaba después de terminar de grabar películas, preguntas que no tenían respuestas.

La rubia vio al amor de su vida marcharse sin poder detenerla, no podía moverse, no podía hablar, sentía que nada de lo que hiciera o dijera en ese instante evitaría el espiral en el que entraron sin darse cuenta y que en gran parte era su culpa, después de tantos años pidiendo paciencia, exigiendo comprensión, de tirar la cuerda finalmente parecía que se había roto y honestamente no podía culparla.

A veces el amor llega de maneras que no imaginamos, podemos encontrarlos en una simple mirada, en una sonrisa, a veces conocemos a esa persona caminando por la calle, en la escuela o como les había pasado a ellas en un set de filmación hacía 12 años. Ya no podían recordar el nombre de la película para la que había actuado y su esposa, directora de fotografía se acercó el primer día para presentarse.

Había sido algo instantáneo e imposible de negar para ambas, aunque los tiempos eran otros y su cariño no podía ser tan libre como les habría gustado, sin embargo, no las detuvo para tener citas, meriendas de café, incluso paseos por las playas más bonitas de Los Ángeles, algunas cenas en los lugares considerados románticos y sobre todo visitas nocturnas a casa de la otra.

Pero los titulares siempre eran los mismos, "Charlize Theron y su amiga, Camille Johansson, hermana de Scarlett y directora de fotografía" nadie jamás había apostado ni medio párrafo sobre el hecho de que podían ser una pareja, ni siquiera cuando era obvio que estaban conviviendo juntas o incluso después de casarse, con ambas luciendo bonitas alianzas, seguían emparejando a la rubia mayor con diferentes compañeros de trabajo.

Tampoco lo pensaron cuando aparecieron en público con los mellizos, Atenas y Apolo, el pequeño milagro después de años intentando tener familia, ni siquiera cuando Camille salió del closet volviéndose un referente, mencionando que había tenido a sus pequeños con su esposa, se dieron por aludidos que la otra madre era Charlize. Simplemente siguieron viéndolas como mejores amigas que quizás convivían juntas y cuidaban a dos pequeños, después de todo la rubia jamás negaba cuando la relacionaban con compañeros de trabajo, y apenas comenzaron a salir le había pedido que le tuviera paciencia para decir que estaba enamorada de una mujer, después de 12 años seguía pidiéndolo.