Magnetic.

１３. Tenis

Lily y Haerin ya se llevaban bien, ya no había tensiones y hablaban más seguido.
Haerin sintió que se quito un peso encima, Lily ya no la miraba mal.

Mientras todos almorzaban en una elegante mesa al aire libre, rodeados de frondosos jardines, el ambiente estaba cargado de risas y bromas.

Lily, con su cabello dorado y una energía vibrante, se inclinó hacia Haerin después de haber compartido algunas historias sobre sus recientes viajes por Europa.

—Haerin, ¿alguna vez has jugado al tenis?—preguntó Lily con una sonrisa que anticipaba diversión.

Haerin, sorprendida por la pregunta, negó con la cabeza, soltando una suave risa.

—No, nunca lo he jugado. No soy muy deportista, la verdad—respondió, medio en broma.

Lily sonrió aún más y le dio un ligero golpe en el brazo.

—¡Pues eso tiene que cambiar! Hoy mismo te voy a enseñar a jugar al tenis. Tenemos una pista justo aquí, detrás de los jardines. ¿Qué dices?

Haerin la miró un poco nerviosa, pero intrigada por la idea de aprender algo nuevo. A su lado, John, con su típica actitud despreocupada, le guiñó un ojo.

Entre risas ambas se levantaron de la mesa.

Haerin aunque nunca había sostenido una raqueta, sintió un entusiasmo inesperado.

Siguió a Lily hacia la pista de tenis privada que estaba rodeada de árboles, con una vista espectacular del horizonte.

—Te prometo que será divertido, y si no, al menos lo intentamos—dijo Lily mientras le pasaba una raqueta a Haerin.

Así, entre instrucciones amables, risas y algunos golpes torpes, comenzó la lección. Lily, paciente pero enérgica, guiaba a Haerin.

En un rato más los hombres llegaron a observar el espectáculo, se quedaron en una esquina observando los buenos y malos golpes de Haerin.
Animándola con gritos exagerados y aplaudiendo cada golpe, bueno o malo.

Haerin, quien al principio dudaba de sus habilidades, pronto se dejó llevar por el entusiasmo del momento.

Con cada bola que golpeaba, sentía cómo las barreras caían. Esa siesta, más que un simple partido de tenis, fue el inicio de una nueva confianza, una conexión más profunda entre amigos y el descubrimiento de que, a veces, lo importante no es ganar, sino disfrutar del momento.

Mientras Haerin y Lily seguían jugando al tenis, ambas concentradas y disfrutando del momento, Mick  y John las observaban desde un rincón de la pista.

John, con una sonrisa divertida en el rostro, notaba cómo Lily se movía con agilidad y precisión. Era evidente que no solo estaba enseñando a Haerin, sino que también le gustaba competir.

—Lily parece tomarse esto muy en serio, ¿no?—susurró John con una ceja levantada, girándose hacia Mick.

Mick sonrió de lado y se inclinó hacia él, respondiendo en voz baja.

—Sí, es muy competitiva. Siempre lo ha sido—hizo una pausa antes de continuar—. Y no es por nada, pero Lily no es solo una aficionada. Fue una gran jugadora de tenis en su momento, de hecho.

John arqueó las cejas con sorpresa y curiosidad.

—¿De verdad? ¿Era profesional?

Mick asintió, mirando a Lily.

—Ganó varios premios y medallas cuando competía seriamente. Era realmente buena, tanto que muchos pensaban que llegaría mucho más lejos. Pero hace unos meses tuvo una lesión en el cuello, bastante grave. La obligó a dejar el tenis por un tiempo. Aunque se ha recuperado bastante bien, ya no compite como antes.

John miró a Mick con interés, procesando lo que acababa de escuchar. No lo hubiera imaginado, pero ahora todo tenía sentido. La manera en que Lily se movía por la pista, la seguridad con la que enseñaba a Haerin, era evidente que el tenis había sido algo más que un pasatiempo para ella.

—Vaya, eso explica mucho—dijo John, observando de nuevo el partido. Después añadió con una sonrisa traviesa—: ¿Así que debería advertirle a Haerin que no se lo tome a la ligera?

Mick soltó una risa suave y negó con la cabeza.

—No te preocupes. Lily es competitiva, pero también es una gran profesora. Está disfrutando de enseñar. Pero no me sorprendería si en algún momento le muestra a Haerin lo que realmente puede hacer.

Mientras el partido entre Lily y Haerin continuaba, John, intrigado por la historia de Lily, se acercó un poco más a Mick y le susurró con una sonrisa curiosa:

—¿Y cómo se conocieron, tú y Lily?

Mick, divertido por la pregunta, dejó escapar una breve risa y se pasó una mano por el pelo, recordando aquel momento.

—Fue en un torneo de tenis, hace ya unos años. Yo no sabía quién era, pero me invitaron a ver el partido, y ahí estaba ella, jugando como una auténtica fiera—comenzó a contar Mick, mientras observaba a Lily en la pista. Luego, su sonrisa se ensanchó—. Cuando ganó el torneo, fue algo espectacular. Gritó "¡Gané!" a todo pulmón, tirando su raqueta al suelo con una alegría tan desbordante que me dejó boquiabierto.

John se rió, imaginándose la escena.

—Me lo puedo imaginar, siempre tan intensa—añadió, mientras miraba a Lily y Haerin compartir un par de risas en la pista.

Mick asintió, disfrutando del recuerdo.

—Después de la ceremonia, la seguí a un pequeño bar donde se celebraba la victoria. Charlamos un poco, hubo mucha química desde el principio… y, bueno, las cosas se calentaron bastante rápido. Terminamos acostándonos en un armario del bar—dijo con una sonrisa pícara—. Fue una de esas noches que nunca olvidas.

—Vaya, no esperaba que fuera así de intenso.

Mick soltó una pequeña carcajada y bajó un poco la voz.

—Sí, es algo especial. Somos amigos con derechos, ya sabes. Aunque ella también tiene preferencias hacia las mujeres. De hecho, siempre ha sido bastante abierta con eso, y es una de las cosas que más me gustan de ella. Es libre, sin ataduras. Hace lo que siente, sin importarle lo que piense la gente.

John asintió, ahora comprendiendo mejor la personalidad de Lily. Miró a Haerin, que seguía aprendiendo con entusiasmo, sin saber del todo la profundidad de la historia que compartía con su nueva amiga.

—Bueno, parece que a Haerin le viene bien tener una amiga como Lily. Le está enseñando más que solo tenis, ¿eh?—bromeó John.

Mick rió, asintiendo una vez más.

—Sí, Lily tiene una manera única de influir en las personas. Espero que a Haerin le guste más el tenis después de hoy… aunque con Lily de profesora, es difícil no enamorarse de todo lo que hace.

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Capítulo para conocer más a fondo a Lily. 🤍