"Nunca pensé en decir esto, pero soy la novia de John Lennon" cuando Yoko Ono la llamo a su oficina y le pidió a la joven de 22 años que sea la amante de su esposo.
No lo podía creer.
Haerin sabía que iría con Jonh a Los Ángeles, nunca fue allá. Y tenía que hacer su maleta.
Llamo a May y ambas fueron a hacer algunas compras.
-¿Crees que un traje de baño es necesario?
-!Obvio! No te vas a meter desnuda a la piscina-murmuró May, pero después recordo con quien era el viaje-. Seguro te va a querer desnuda para unas de sus portadas raras.
Haerin rodo los ojos mientras reía.
-Vamos, sigamos viendo.
-¿Ya sabes cuando se van?
-Nos vamos en unos días, no me lo ha dicho.
May se separo de Haerin y ella se dio cuenta, suspiro y fue detrás de ella. La encontró viendo un bikini.
Era blanco, pero con rayas marrones y negras. Incluía un short del mismo diseño y corto.
-Te verás linda en este.
-¿Tu dices?
-!Claro! Lo vamos a llevar.
-Gracias por tu ayuda, May—exclamó Haerin, sintiéndose más segura con su elección.
Con la compra hecha, las dos amigas decidieron tomarse un descanso y sentarse en una cafetería cercana. Mientras bebían sus cafés, Haerin no pudo evitar expresar su nerviosismo por el viaje.
-Es un gran honor trabajar con alguien como John, pero también es un poco intimidante. Quiero asegurarme de que todo salga perfecto.
-Recuerda que vas como novia.
-Lo sé, pero sigo siendo su asistente. Todo debe ser perfecto.
-Lo harás genial, Haerin. John confía en ti, y no lo haría si no creyera que eres capaz. Solo sé tú misma, y todo saldrá bien.
-Sigo nerviosa, digo-se acercó más a May-. ¿Tendré que compartir cama con John?
May la miro y tomo a la pelinegra de los hombros.
-Tranquila, si te hace algo sabes que puedes golpearlo.
-Dudo que le haga algo, pero no me acostumbro a esto. Digo, es muy repentino.
-Claro que lo es, pero todo irá bien. Confía en mi.
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Haerin había pasado la noche anterior organizando cuidadosamente su equipaje. A pesar de que solo llevaba una maleta, se aseguraba de que estuviera bien preparada para su viaje a Los Ángeles con John.
La maleta era grande, pero no abrumadora, y contenía todo lo que podría necesitar: ropa cómoda para el viaje, atuendos más elegantes para cualquier evento inesperado, su cuaderno de notas para apuntar ideas y, por supuesto, la maya que había comprado con May.
El reloj en la pared marcaba las nueve de la mañana, y Haerin miraba por la ventana de vez en cuando, esperando ver el auto negro que recogería. John había insistido en pasar por ella para ir juntos al aeropuerto.
Finalmente por la ventana vio el auto llegar, solto un pesado suspiro y salió del edificio a toda velocidad. No quería hacer esperar a John.
Al salir a la calle, vio a John esperándola junto al coche. Llevaba sus clásicas gafas redondas.
Al verla sonrió.
-¡Buenos días, Haerin! -saludó John con su característico acento inglés y una sonrisa-. ¿Lista para el viaje?
-¡Buenos días, John! Sí, lista y emocionada-respondió Haerin, tratando de no mostrar demasiado su nerviosismo.
John la ayudó a colocar su maleta en el maletero y luego ambos subieron al auto. Mientras el coche comenzaba a moverse, Haerin no pudo evitar pensar en lo surrealista que era todo. Ahí estaba, en un viaje a Los Ángeles con uno de los músicos más icónicos del siglo, y todo parecía como un sueño.
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Obvio tenía que actualizar este fanfic, bebas.
Haré más capítulos obviamente.
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