8- La primera vez.

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*14 años antes.*
Un chico y una chica entraron en la sala donde el resto de los niños, que no superaban los cuatro años, esperaba. Un chico de cabellos rizados miró a los nuevos mientras ellos se sentaban en el suelo, donde estaban el resto de los niños. Un hombre alto, con gafas y traje apareció por la otra puerta y se sentó en el escritorio que estaba enfrente de los niños.

-Hoy, por fin, estáis todos. -Empezó a hablar el hombre.- Mi nombre es Souta Aoki, pero no quiero que os guste llevar nombre. -se levantó con unas camisetas.- A partir de ahora llevaréis estas camisetas que llevan vuestros nombres. ¿Sabéis inglés? Id aprendiendo. -repartió las camisetas al azar y los niños se las pusieron.

Todas las camisetas llevaban un número del uno al veinticinco y escrito en inglés. Se pusieron las camisetas y un chico, de unos tres años o así se levantó.

-No me gusta esta camiseta.
-Nadie dijo que te pudieses levantar, ni opinar, Seven. -Dijo el señor sentándose de nuevo en la silla apuntando algo en el papel que tenía sobre la mesa.

El chico se volvió a sentar y casi rompe a llorar, pero el chico con los pelos rizados, ahora Twelve, le acarició la espalda dedicándole su mejor sonrisa.

-Divididlos y llevarlos a las habitaciones. -El hombre se dirigió a las mujeres que esperaban en la puerta, parecían ser enfermeras.

Después de que los niños estuvieran esperando para que los dividiesen, los llevaron a sus habitaciones.
Los chicos:
H-1:Four, Seven, Nine y Twenty one.
H-2:Eight, Ten, Twelve y Thirteen.
H-3:Fourteen, Eighteen y Twenty two.
Las chicas:
H-4:One, Five, Eleven y Twenty Five.
H-5:Three, Fifteen, Twenty y Twenty Four.
H-6:Two, Six y Sixteen.

Todos se fueron a dormir, sin rechistar y en sus literas correspondientes. Al día siguiente, a la hora del desayuno, todos notaron lo asquerosa que estaba la comida y lo triste que parecía todo en aquel lugar. Todo eran paredes grises y ventanas que daban a una pared gris que parecía ser un muro. Las únicas ventanas que daban a un jardín eran las de los dormitorios. Después del desayuno, bastante pobre, los metieron en una sala con juegos de mesa, como el ajedrez, puzles, rompecabezas...

Faltaban seis niños, uno de ellos era Seven, quién protestó el día anterior. Nine jugaba al ajedrez solo, hasta que un chico se acercó.
-¿Puedo jugar? -Preguntó el chico de los pelos rizados.- Me llamo Twelve.
-Me gusta jugar solo, además, sé leer tu camiseta -respondió Nine sin levantar la mirada del tablero y de su reina blanca que se comía al caballo negro dejando al rey a merced de un peón y una torre.

Pronto volvieron los niños que faltaban, excepto Seven. Twenty one, su compañero de habitación, se preocupó y le preguntó a una enfermera. Ella le dirigió una mirada triste y llamó a otros niños. One, Two, Three, Five y Six. Esta vez cinco niñas.

Cuando las chicas volvieron, Nine observó como a los chicos los llamaban del número mayor al menor y a las chicas en orden, por lo que rápidamente dedujo que después de estos chicos, llamarían a otra tanda de niñas y le tocaría a él. No satisfecho con saber cuándo le tocaría a él, llamó a Five. La chica con la que entró y la que llevaba unos pelos blancos muy bien cuidados.

-¿Qué te han hecho? -Preguntó interesado Nine.
-¿Por qué tendría que decírtelo a ti?
-Venga ya, Five. -Le acercó el ajedrez para que moviese.
-¿No eres uno de los más inteligentes de aquí? Eres el más mayor, junto conmigo.
-¿Te han dicho que soy el más inteligente? -Nine movió su caballo inseguro, Five sabía jugar.
-Eso están diciendo. Además, nos han traído aquí por eso. Nos han creado y ahora que tenemos uso de razón experimentan con nuestra inteligencia para llegar a hacer "Humanos perfectos" Quién sabe, a lo mejor algún día tenga un hijo tuyo. -Five siempre mantenía una sonrisa en su rostro, que le producía escalofríos a cualquiera.
-Así que es eso. Ahora nos llaman de cinco en cinco para probarnos. -Jaque.
-Sí, algo así. -Five miró a los otros niños.- Dile a Twenty one, compañero tuyo, que a Seven lo han matado. Supongo que por contestarle al jefe de todo esto. Un chico perfecto no hace eso. -volvió a sonreír mirando a Nine.- Jaque mate.

Boom (Nine y Twelve - Zankyou)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora