La mañana de Namjoon comenzó con una vibrante energía. Se despertó con una sonrisa que parecía no querer desaparecer. La charla con Seokjin de la noche anterior le había devuelto la esperanza de que todo podría regresar a como era antes, o quizás ser mejor. Esa pequeña chispa de ilusión encendía su ánimo, y sentía que, por primera vez en mucho tiempo, las cosas podrían estar bien entre ellos. El viento frío de la mañana lo envolvía mientras caminaba hacia el instituto, pero no era suficiente para disipar su calidez interna.
El día avanzaba sin mayores incidentes para Namjoon, pero no dejaba de pensar en su conversación con Seokjin. Mientras recorría los pasillos y veía cómo sus compañeros hablaban y reían, su mente volvía a la noche anterior, a las palabras de Seokjin y a aquel beso inesperado. Cada detalle permanecía grabado en su memoria, alimentando su esperanza. En lugar de obsesionarse con lo incierto, Namjoon decidió concentrarse en las cosas que podía controlar. Su amistad con Yoongi había sido una especie de salvavidas en todo este proceso. Así que, después de clases, decidió pasar un rato con él en la cafetería. El ambiente era ligero, las conversaciones fluidas. Yoongi le habló sobre algunos proyectos y estudios, y aunque Namjoon no pudo evitar mencionar brevemente su situación con Seokjin, se cuidó de no desbordar sus emociones. Sabía que hablar demasiado podría hacerle más daño que bien.
Mientras tanto, el día de Seokjin fue completamente distinto. Se despertó con una sensación de pesadez que lo arrastraba desde la cama. Aunque intentó distraerse con los preparativos de su fiesta de cumpleaños, algo lo mantenía intranquilo. Las dudas y la culpa por lo que había ocurrido con Namjoon la noche anterior lo acechaban constantemente. “¿Por qué actué así? ¿Por qué le di esperanzas?”, se preguntaba, sintiendo que se estaba engañando a sí mismo y, peor aún, engañando a Namjoon. Mientras caminaba hacia el instituto, no podía dejar de pensar en cómo había manejado la situación: no con honestidad, sino con una fachada cuidadosamente construida de tranquilidad y cercanía que, en el fondo, sabía que no era real.
A lo largo del día, Seokjin se encontró en situaciones donde sus amigos le hablaban y trataban de incluirlo en sus bromas, pero su mente estaba en otro lado. Cada vez que intentaban hacerle alguna pregunta, él solo respondía con monosílabos, aparentando estar más concentrado en su teléfono o en cualquier otra cosa. Era claro que algo le preocupaba, pero no se atrevía a compartirlo. Cuando se encontró con Kibum, ella notó su distracción y le lanzó una mirada curiosa, pero optó por no decir nada.
Durante el almuerzo, Seokjin se sentó con sus amigos, y mientras trataban de incluirlo en una conversación sobre la fiesta, su mirada vagaba hasta toparse con Namjoon, quien estaba hablando con Yoongi en una esquina del comedor. El rostro de Namjoon irradiaba una calma que él mismo no sentía. Su corazón se aceleró al notar la cercanía de esos dos. No podía explicarlo, pero verlo tan animado con alguien más encendió una chispa de celos en él. “¿Por qué me molesta tanto? ¿Acaso tengo miedo de perderlo?”, se cuestionó, mientras sus amigos seguían hablando sobre las últimas novedades del instituto. Seokjin solo podía pensar en lo mucho que Namjoon había cambiado, y no podía evitar preguntarse si él mismo había sido el causante de ese distanciamiento.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por uno de sus amigos, quien, notando su distracción, le hizo una broma sobre lo distraído que estaba. Aunque intentó reírse, la sensación de incomodidad no desapareció.
La tarde avanzó y Seokjin no pudo quitarse de la cabeza la idea de que Namjoon estaba construyendo algo nuevo sin él. Después de clases, en un impulso, decidió escribirle un mensaje. Pero antes de hacerlo, se quedó observando la pantalla por un largo rato, debatiendo qué palabras usar. “¿Y si no entiende? ¿Y si se siente aún más herido?”, pensaba, sintiendo el peso de su responsabilidad. Finalmente, escribió: “¿Te parece si hablamos un rato más tarde?” Con una sensación de nerviosismo creciendo en su interior, envió el mensaje.
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𝐁𝐄𝐓 ©
Fanfiction© BET 01052024 Cuando Seokjin, el popular de la preparatoria, acepta jugar con los sentimientos del reservado Kim Namjoon, desata una apuesta que lo lleva al borde de lo desconocido, donde descubre que el precio del desafío puede ser más alto de lo...