Este libro está ya completo, pero la historia continúa. Catherine sigue curada, sin que se hayan repetido sus síntomas originarios. Al inducir a regresión a otros pacientes he puesto mucho cuidado. Me guío por la constelación particular de síntomas de cada uno y por lo refractario que se muestre a otros tratamientos, por la disposición a dejarse hipnotizar con facilidad, por su aceptación de este enfoque y por la certeza intuitiva de que es el camino a seguir. Desde el caso de Catherine he llevado en regresiones detalladas a múltiples vidas pasadas a doce pacientes más. Ninguno de ellos era psicópata, tenía alucinaciones ni padecía de personalidad múltiple. Todos mejoraron espectacularmente.
Esos doce pacientes tienen personalidades y antecedentes muy dispares. Un ama de casa judía, de Miami, recuerda vívidamente haber sido violada por un grupo de soldados romanos en Palestina, poco después de la muerte de Jesús. Administró un burdel en Nueva Orleans, en el siglo XIX; en la Edad Media vivió en un monasterio francés y tuvo una vida dolorosa en Japón. Aparte de Catherine, es la única de mis pacientes que ha podido transmitirme mensajes del estado intermedio. Esos mensajes son sumamente psíquicos. También ella apuntó hechos y datos de mi pasado. Tiene una facilidad aún mayor para predecir acertadamente acontecimientos futuros. Sus mensajes provienen de un espíritu en especial, y actualmente estoy catalogando con cuidado sus sesiones. Aún soy científico. Todo ese material debe ser analizado, evaluado y verificado.
Los otros no pudieron recordar mucho, aparte de morir, el abandono del cuerpo y flotar hasta la luz brillante. Ninguno pudo transmitirme mensajes o pensamientos. Pero todos tenían vívidos recuerdos de sus vidas anteriores. Un brillante corredor de bolsa llevó una existencia agradable, aunque aburrida, en la Inglaterra victoriana. Un artista fue torturado durante la Inquisición española. Un propietario de un restaurante, que no podía cruzar en automóvil puentes ni túneles, recordó haber sido sepultado vivo en una antigua cultura del Próximo Oriente. Un joven médico recordó su trauma en el mar, cuando era vikingo. Un ejecutivo de televisión fue atormentado en Florencia, hace seiscientos años. La lista continúa. Todas estas personas recordaron también otras vidas. Los síntomas se resolvían al desplegarse las vidas.
En la actualidad, todos están firmemente convencidos de que han vivido anteriormente y de que volverán a vivir. El miedo a la muerte ha disminuido.
No es necesario que todo el mundo se someta a la terapia de regresión, que visite a parapsicólogos, ni siquiera que medite. Quienes padezcan síntomas molestos o incapacitantes pueden hacerlo.
En cuanto al resto, la tarea más importante consiste en mantener la mente abierta. Comprendamos que la vida no es sólo lo que tenemos a la vista. La vida va más allá de nuestros cinco sentidos. Seamos receptivos a los conocimientos y experiencias novedosos. «Nuestra misión es aprender, llegar a ser como Dios mediante el conocimiento.»
Ya no me preocupa el efecto que pueda tener este libro en mi carrera. La información que he compartido es mucho más importante; si se le presta atención, será más benéfica para el mundo que cuanto yo pueda hacer en mi consultorio, en el plano individual.
Confío en que te haya ayudado lo que has leído aquí; que tu propio miedo a la muerte haya disminuido; que los mensajes ofrecidos con respecto al verdadero sentido de la vida te den libertad para continuar viviendo la tuya en plenitud, buscando la armonía y la paz interior, ofreciendo amor a tu prójimo.
FIN
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Este libro fue digitalizado para distribución libre y gratuita a través de la red Traducción: Edith Zilli.
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Muchas vidas muchos maestros - Brian Weiss
SpiritualLa historia real de un psiquiatra, su joven paciente y la terapia de regresión que cambió sus vidas para siempre.