— Esta chica... acabo de verla en el ascensor. — susurraste lo suficientemente audible para que Felix escuchara.
— ¿Qué?, ¿Estás segura? — preguntó levantándose de su lugar, parecía estar asustado.
— ¡Sí! Lix, créeme, es la misma chica. — aseguraste. — Ahora que te escuché entiendo mejor el porqué de su reacción cuando dije que Chris es mi novio.
— No, no puede ser... — siguió negando, pasó sus manos por su cabello, ansioso y preocupado por la situación.
— ¿Qué pasa?, ¿Por qué te sorprende tanto?
— Haewon... se supone que está muerta.
A la mañana siguiente, Christopher regresaba a casa, algo desalineado y con una terrible resaca. Asher le pidió un poco de haejangguk antes de permitir que lo vieras en terribles condiciones; sin embargo, no lo ayudó mucho porque realmente excedió su límite al beber.
Saliendo del estacionamiento ingresó al ascensor, su teléfono vibró y vió los mensajes que le habías estado enviando durante la noche. Sintió que te falló, su explicación no bastaría para justificar el hecho de no responderte.
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— ¿Cómo haré que se aleje de Jiah? — se cuestionó suspirando.
Intentó ser silencioso al ingresar a su departamento, pero fue en vano, la puerta emitió el sonido peculiar que hace cuando alguien entra y para su suerte, estabas despierta desde las 6:00 am, esperándolo en la sala de estar.
En cuanto escuchaste el pitido te levantaste con prisa y al verlo, lo abrazaste de inmediato. El alma te regresaba al cuerpo, tenías el miedo de que algo le hubiese pasado, ni siquiera estabas molesta porque sabías que existía una buena explicación para su ausencia.
— ¿Estás bien?, ¿Dónde estabas? — preguntaste inspeccionando su cuerpo por todos lados.
— Estoy bien, no te preocupes. — respondió tocando tus hombros.
— ¿Qué no me preocupe? ¡Desapareciste casi todo un día, Christopher! — fue imposible no reclamarle. Merecido y justificado.
Tomando un poco de aire te tranquilizaste para escuchar sus motivos. Ibas a abrazarlo de nuevo hasta que te llegó un insoportable olor a alcohol, no lo percibiste por la preocupación, pero esta vez lo notaste y las cosas cobraron más sentido.
— Antes de cualquier cosa, no fuí a ningún lugar extraño. — dijo Christopher un poco nervioso al ver la mueca que hiciste cuando descubriste el olor. — Asher me invitó a beber.
Estabas a punto de explotar del enojo, ¿todo esto pasó porque simplemente estuvo bebiendo?, ¿tanto le costaba decírtelo para no preocuparte?, ¿quién estaba exagerando más?, ¿Él por creer que te enojarías por estar con Asher a quién decía odiar o tú por verlo como desinterés?
