Intruso

9

El ambiente en la sala seguía tenso, pero no exento de un toque cómico. Alrededor de la mesa, Enji, Touya y Natsuo discutían, sus voces bajas pero claramente serias, sobre quién podría ser el misterioso novio de Shoto. Lo que empezó como una preocupación genuina por su hermano menor rápidamente se convirtió en un juego absurdo de deducción, mientras hacían una lista de posibles candidatos.

Touya, quien normalmente se mantenía indiferente ante este tipo de conversaciones familiares, ahora estaba completamente involucrado, tamborileando los dedos sobre la mesa con una sonrisa traviesa en el rostro.

—Bien —dijo Enji, con su clásica expresión severa—. Si Shoto va a tener novio, debe ser alguien con... potencial.

Natsuo asintió, cruzando los brazos sobre su pecho mientras reflexionaba. —¡Exacto! No cualquier tipo va a ser suficiente. Tiene que ser alguien digno de él.

—¿Entonces por qué no se lo preguntan directamente? —intervino Keigo desde el marco de la puerta, con una sonrisa burlona mientras se acomodaba las alas.

—¡Eso arruinaría toda la diversión! —respondió Touya rápidamente, ignorando la lógica de Keigo. Se incorporó y preguntó con aire divertido—. Bien, ¿quiénes creen que son los candidatos?

Natsuo frunció el ceño, esforzándose por pensar en nombres. —¿Qué tal Kirishima? El tipo es buena onda, fuerte, y parece bastante fiel.

Touya negó con la cabeza de inmediato. —No lo sé... es demasiado amistoso. Además, no quiero que los genes de la "resiliencia absoluta" sean lo único que pasen a la siguiente generación.

Natsuo soltó una carcajada. —¿Te imaginas a Shoto con alguien que nunca deja de decir cosas como "¡Tú puedes, Shoto!" o "¡Ser varonil es lo más importante!"?

Touya sonrió, divertido con la imagen mental. —Sería insoportable. Además, con lo tenso que es Shoto, necesitaría a alguien que lo relaje, no que le dé discursos motivacionales cada cinco minutos.

Enji, aún con los brazos cruzados, miró hacia el techo, considerando las opciones. —¿Y Tokoyami? —dijo después de un momento—. Tiene potencial, es serio, y está enfocado. Shoto podría beneficiarse de alguien con ese nivel de dedicación.

Keigo, que hasta ese momento solo estaba escuchando, frunció el ceño de inmediato. —¡Oye, un momento! Tokoyami es mi aprendiz, y no puedo dejar que mezcles mi alumno en esto. Además, ¡yo también tengo alas de halcón! Si alguien aquí tiene que decidir sobre las alas en esta familia, ¡soy yo!

Todos lo miraron en silencio durante unos segundos. Touya rompió la pausa con una carcajada. —¿En serio? ¿Ahora estamos hablando de genes de alas?

Keigo infló el pecho con orgullo, desplegando ligeramente sus alas para darle más énfasis. —No es cualquier ala, Touya. ¡Esas alas son parte de la herencia de los halcones!

—No necesitamos más alas en la familia —se burló Natsuo, lanzando una mirada a Touya, que también reprimía una sonrisa—. Ya tenemos suficientes plumas aquí.

—¡No lo subestimen! Tokoyami es un buen chico. Pero claro, sería como tener otro yo en la familia. Y sé que ya tengo suficiente protagonismo —finalizó Keigo, guiñando un ojo mientras se alejaba de la conversación.

—Bueno, Tokoyami está fuera —dijo Touya con una sonrisa, haciendo una mueca—. Aunque admito que sería interesante ver cómo Shoto intenta entender su lado poético. "Oh, la sombra oscura de mi alma…" —dijo, imitando la voz de Tokoyami con exageración, haciendo que Natsuo riera.

Enji, con una mirada más seria, propuso: —¿Qué tal Midoriya? Es un chico noble, muy trabajador, siempre está dispuesto a ayudar a los demás. Podría ser una buena influencia para Shoto.