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Shoto se encontraba frente al espejo de su habitación, ajustando su ropa por enésima vez. El nerviosismo le corroía, aunque intentaba no mostrarlo demasiado. Era la primera vez que su novio iría a cenar con su familia, y aunque sabía que este podía manejarse en cualquier situación, no estaba tan seguro de cómo lo harían su padre y sus hermanos. Sobre todo después de que se enteraran que tenía novio. Se veía a sí mismo en el espejo y suspiró, ¿cuándo había pasado de ser "el niño" de la familia a tener que enfrentar una situación tan delicada?

Mientras tanto, en el salón, Natsuo, Touya y Enji seguían conversando. Aunque las especulaciones habían terminado hacía unos momentos, todavía no lograban aceptar del todo que su "pequeño" Shoto ya estuviera en una relación. Natsuo se paseaba de un lado a otro, cruzado de brazos y refunfuñando.

—Nunca lo vimos venir —dijo Natsuo, sacudiendo la cabeza—. ¿Desde cuándo nuestro hermano menor tiene un novio?

—Ni idea —murmuró Touya, encendiendo su celular para ver la hora—. Pero no me gusta. Aún lo veo como el niño que solíamos cuidar.

Enji, que había estado en silencio mientras reflexionaba, habló con seriedad. —Sea quien sea, no tiene idea de en qué se está metiendo.

—¿Y si es alguien que conocemos? —preguntó Natsuo, mirando a su padre y a Touya—. No sé... podría ser alguien de la escuela.

—Si es alguien de la escuela —dijo Touya—, más vale que no sea uno de esos chicos problemáticos. Lo último que necesitamos es más caos en la familia.

Keigo, desde la cocina, donde ayudaba a Rei y Fuyumi con los últimos detalles de la cena, levantó la cabeza con una sonrisa divertida. —Oh, vamos, chicos. Shoto es lo suficientemente inteligente como para no meterse con cualquiera. Y sea quien sea, seguro que es alguien que lo quiere de verdad.

Rei asintió mientras organizaba los platos en la mesa. —Shoto siempre ha sido reservado. Si decidió contarles sobre su relación, es porque confía en ustedes.

Pero antes de que pudieran seguir debatiendo, el timbre de la puerta resonó por la casa, deteniendo la conversación en seco. Todos se tensaron. Los tres hermanos Todoroki, Enji incluido, intercambiaron miradas antes de que Natsuo y Touya corrieran hacia la puerta, seguidos de cerca por su padre.

—¡Debe ser él! —dijo Natsuo, ansioso, mientras Touya ya estaba a punto de abrir la puerta.

Pero al abrirla, en lugar de Katsuki, encontraron a Tensei, quien se había acercado con una sonrisa tranquila.

—¡Hola! —saludó el hermano mayor de Iida, notando las expresiones tensas de todos—. ¿Por qué parecen tan alterados?

Fuyumi, al ver que era su novio, sonrió divertida y se acercó para abrazarlo. —Oh, Tensei. No, no es nada... bueno, en realidad, sí. —Se inclinó hacia él, susurrándole—. Estamos esperando al novio de Shoto. Todos están un poco tensos.

Tensei abrió los ojos con sorpresa antes de sonreír comprensivamente. —Vaya, eso explica mucho. ¿Así que hoy es la gran revelación?

Fuyumi asintió con una sonrisa y lo guió hacia el salón, mientras Natsuo y Touya soltaron un suspiro de alivio.

—Por un momento pensé que era él —murmuró Natsuo.

—Ya me había preparado para intimidarlo —añadió Touya, un tanto decepcionado.

Enji, sin embargo, solo miró a Tensei y asintió. —Al menos no es un extraño. Pero aún no sabemos quién es.

Tensei, que ya se había sentado junto a Fuyumi, levantó una ceja divertido. —¿No les dijo quién es? Eso suena... interesante.

—No, y eso es lo que nos tiene en esta situación —respondió Natsuo, cruzando los brazos—. No podemos dejar que cualquiera entre a nuestra familia.

De nuevo, el timbre sonó, esta vez con más insistencia. Las miradas se volvieron a cruzar y, sin perder un segundo, Touya y Natsuo se levantaron, prácticamente corriendo hacia la puerta. Enji no tardó en seguirlos, decidido a conocer al novio de su hijo.

Cuando abrieron la puerta, Katsuki Bakugo estaba parado allí, con un ramo de flores en una mano y una expresión tensa en el rostro. A pesar de sus habituales gestos de arrogancia, estaba claro que estaba fuera de su zona de confort. Su mirada pasó rápidamente por los tres hombres que lo observaban con desconfianza.

Antes de que pudieran decir algo, Shoto apareció detrás de ellos, con una sonrisa suave que apenas se veía en su rostro. Sin dudarlo ni un segundo, corrió hacia Bakugo y se lanzó a sus brazos, abrazándolo con fuerza.

Katsuki, sorprendido al principio, envolvió a Shoto con un brazo, aunque claramente incómodo por la mirada escrutadora de los hermanos Todoroki y su padre.

—Kats... —murmuró Shoto, ocultando su rostro en el cuello de Bakugo.

Katsuki frunció el ceño, pero su voz fue suave cuando respondió. —Joder, halfie, te ves... bien.

—¿Halfie? —murmuró Touya, entrecerrando los ojos mientras miraba a su hermano menor y al explosivo chico que lo sostenía.

Natsuo, aún con los brazos cruzados, se inclinó hacia Bakugo, quien ahora estaba bajo la intensa mirada de los tres hombres.

—Así que... tú eres el novio de Shoto. —La voz de Natsuo era calmada, pero había una clara amenaza en ella.

Touya le siguió el juego. —No pareces exactamente el tipo ideal para nuestro hermanito.

Enji, por su parte, simplemente observaba, claramente evaluando cada movimiento de Bakugo.

Katsuki los miró a todos, sin inmutarse. Era consciente de que estaba siendo evaluado, pero se mantuvo firme. —No vine aquí para que me aprueben. Estoy aquí porque Shoto quiso que estuviera. Y si eso les molesta, lo siento, pero no cambiaré nada.

Keigo, desde la cocina, soltó una risa que interrumpió la tensión. —¡Me gusta este chico! Tiene agallas.

Tomura, quien había estado observando desde una esquina, añadió con una sonrisa burlona. —Definitivamente, esto es mucho más interesante de lo que imaginé.

Antes de que la situación se calentara aún más, Rei apareció detrás de los tres hombres. Con una sonrisa tranquila, se acercó a Bakugo y tomó el ramo de flores de sus manos.

—Gracias por las flores, Katsuki. Son hermosas. —Su tono era suave y cálido, lo que ayudó a calmar la tensión.

Fuyumi, quien ya había llevado a Tensei a la mesa, también intervino. —Vamos, todos, la cena está lista. No es necesario hacer esto incómodo.

Bakugo lanzó una mirada rápida a Shoto, quien le sonrió con alivio. Cuando empezaron a moverse hacia el comedor, Katsuki se inclinó hacia Shoto y murmuró, con una sonrisa traviesa:

—Ice-hot, tu familia es un circo, pero supongo que me acostumbro.

Shoto rió en voz baja, sintiéndose más relajado con Bakugo a su lado.

Mientras todos tomaban asiento alrededor de la mesa, Natsuo y Touya intercambiaron una mirada cómplice antes de sentarse estratégicamente a ambos lados de Bakugo, evidentemente listos para seguir intimidándolo.

—Así que, Bakugo... —comenzó Natsuo con una sonrisa inocente, aunque la chispa en sus ojos lo traicionaba—. Cuéntanos, ¿cómo fue que atrapaste a nuestro hermano menor?

Touya se inclinó hacia él, con una expresión burlona. —Debe haber sido todo un desafío, ¿no?

Bakugo, a pesar de las provocaciones, mantuvo su expresión seria, aunque la molestia se notaba en sus ojos. —Lo atrapé siendo yo mismo. No necesito jugar sucio.

Tensei, desde el otro lado de la mesa, sonrió al escuchar la conversación. —No te preocupes, Bakugo. Si lograste llegar hasta aquí, ya pasaste la primera prueba.

Pero estaba claro que para los hermanos Todoroki y Enji, la verdadera prueba apenas estaba comenzando.

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