Luego de esa íntima charla con John, un poco incómoda pero reconfortante, me ayudó a elegir el mejor regalo para Harika. Si, le conté sobre ella. Lo cual, me trajo una extraña caricia al corazón. Poder hablar con una figura paterna sobre una persona importante para mí e incluso aconsejarme es...
—¡Alto! —freno mis pensamientos— Creo que aun no me siento cómodo todavía para decir "Figura paterna" Lo seguiré llamando John. Es más.. lejano.
En fin, no es un mal tipo. Es genial, incluso el pago por el regalo de Harika. Una pulsera de plata con un adorno de mariposa color naranja. Y algo más. Definitivamente le debo una.
Al llegar a "Sueños de Papel" esa mañana, noté que el letrero de descanso estaba colgado en la puerta.
—Extraño —pensé.
Empujé la puerta y la campanilla sonó, anunciando mi llegada. Lo que vi me dejó perplejo: Evelyn estaba luchando para cortarle el cabello a una Harika visiblemente incómoda con la mitad del cabello cortado y la otra mitad mantenía su largo hasta el hombro. Como un pequeño gato cuando lo tratan de bañar.
—¡NO, NO, NO! —chilla, sacudiendo el pelo de un lado al otro.
—¡Niña! —gruñe, enfadada— ¡S-solo es un corte de pelo!
—¡NO, ME DUELE! —exclamó, cubriéndose la nuca con ambas manos— ¡Y EL RUIDO DEL SECADOR ES MOLESTO! ¡RUIDOSO, MUY RUIDOSO!
—¿Interrumpo algo?
Evelyn cambia su expresión de estrés crónico a una de paz al verme.
—Oh, Alessandro, quería pedirte que vinieras más tarde, pero ya que estás aquí... —dijo la tía con una expresión de alivio—. Podrías ayudarme a calmarla. No quiero cortarle las orejas por accidente. Y de paso.. yo misma calmarme. ¡Esta jovencita es muy estresante!
—Vale... —acepté, aunque dudoso.
Me acerqué, un poco nervioso. No tenía experiencia en estas cosas, pero la mirada desesperada de la tía de Harika me hizo actuar. Además, la pequeña investigación que hice debía servir de algo. Me arrodillé frente a mi amiga, tomando sus manos con suavidad.
—¡Mariposita! —sonrió— Dime, ¿Por qué no te quieres cortar el cabello?
—¡No me gusta! —sus dedos se retuercen debajo de mi agarre— ¡Odio que me toquen el pelo! ¡Es tan incómodo y doloroso!
—Así que es doloroso... —repito, memorizando lo que me dice.
—¡Si, y el ruido de la secadora cuando me secan el cabello es..! ¡Frr..! —imita el sonido con sus labios— Me da dolor en los oídos.
Asiento a todas sus quejas. Recordando el regalo sorpresa que le tenía, rápidamente lo busco en mi bolsillo.
—¿Y si te dijera que ya no tendrás que lidiar con ese molesto ruido?
Le muestro el paquete de audífonos especiales para ella. Inalámbricos QuietComfort. Los ojos de ella se iluminan.
—¿Para mí?
—Si, son tuyos. —aseguró, con una cálida sonrisa.
Me acerco y con cuidado le coloco los audífonos en sus oídos. Busco mi celular y activo la música relajante. La expresión de ella es de felicidad total. Pupilas dilatadas y brillantes.
—Prosiga con el corte, Evelyn. —indico.
Ella asiente y vuelve a retomar los utensilios de peluquería. Sentí las manos de Harika temblar bajo las mias. No la solté durante todo el corte. Masajeando sus palmas con mis pulgares en círculos.
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Ⲋⲟⲙⲃⲅⲁ⳽ ⳕⲛ𝖽ⲉⳏⲉⲛ𝖽ⳕⲉⲛⲧⲉ⳽ [VOL.1]
RomanceEl hijo mayor de la mafia más peligrosa de Italia se ha escapado de casa. Alessandro, harto del monstruo de su padre, decide probar suerte en New Day. Una pequeña ciudad donde desea encontrar su Independencia. Y talvez algo más.