Ⲋⲟⲙⲃⲅⲁ⳽ ⳕⲛ𝖽ⲉⳏⲉⲛ𝖽ⳕⲉⲛⲧⲉ⳽ [VOL.1]

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Llegamos al cine temprano, antes de que la sala se llenara. Compramos las entradas y nos dirigimos a nuestros asientos. Harika se acurrucó en su silla, mirando todo a su alrededor, casi parecía un búho.

—¿Todo en orden?

Gira la cabeza para mirarme, con ambos brazos rígidos en los costados de la butaca.

—.....

—¿Mariposita?

—¿Y si me asusto? ¿Qué pasa si no puedo soportarlo?

Agarró la caja de audífonos y se los entrego.

—Si sale mal. Al menos te quedas con la satisfacción de que lo intentaste. —sonrió.

Ella mira los audífonos. Con cuidado los agarra y luego me mira.

—Es totalmente tu elección

Luego de un minuto de divagar en su mente se pone los audífonos y deja escapar un gran suspiro. Relajando la espalda en la butaca.

Las luces comenzaron a apagarse y la pantalla cobró vida, comenzando la película.

Si soy realmente honesto ni siquiera se de que trato la película. Estuve mirándola toda la hora y media de función.

Sus ojos celestes grisáceos se agrandaban con cada batalla épica y se iluminaban con cada hechizo lanzado. Sus manos se movían inquietas, siguiendo los movimientos de los personajes en la pantalla. Cuando una escena particularmente emocionante sucedía, ella se inclinaba hacia adelante, como si quisiera ser parte del mundo que estaba viendo.

No podía evitar sonreír ante su entusiasmo puro y sin filtro.

De vez en cuando, Harika tomaba una palomita de azúcar y la llevaba a su boca, masticando con deleite. Su expresión cambiaba con cada bocado, mostrando un placer inocente que me hacía sentir una calidez en el pecho.

Cuando la película terminó, sus palabras salían a borbotones, llenas de emoción y alegría.

—¡ALE! —chilla.

—Te ves muy emocionada —agarra los palomitas mientras la veo saltar.

—¡ALE! ¿¡VISTE CUANDO EL DRAGÓN LANZO FUEGO?! ASÍ ¡FUUUSH! ¡Y LUEGO COMO LEVANTO SU REINO REPLETO DE CENIZAS! ¡Y.. Y..! ¡LA MUSICA DE FONDO ERA..MMH MMHH! —tararea.

Reí mientras la escuchaba, disfrutando de su entusiasmo.

—Sí, Mariposita, lo vi. Fue una gran película, ¿verdad?

Ella asintió vigorosamente, sus ojos brillaban como dos estrellas.

Salimos del cine, aún tomados de la mano.
Disfrutando de su tacto y su presencia. No podía estar más feliz.

—Esto es tan íntimo entre nosotros mari-

Cuando giro la cabeza ella ya no estaba ahí a mi lado. Entre en pánico.

—¿!Mariposita?!

No podía creerlo se me había perdido. Comienzo a correr por todos lados como un loco hasta que la veo con la cara pegada al vidrio de una tienda de tatuajes.

—¡D-dios, no me asustes así! —exclamó muy cansado, con ambos manos en mis rodillas.

—¡Ale! —chilla.

—¿Mm?

—¡Mira! ¡Una mariposa! —señala el tatuaje de mariposa en exhibición.

—¿Un..tatuaje?

—¡Vamos!

Ella agarra mi mano, tirándome hacia dentro de la tienda.

El tatuador, un hombre amable de mediana edad, al parecer había notado a Harika mirando hacia dentro de la tienda en la forma en la que le sonríe.