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Lilia
- Moriste.
- Sí.
- Vienes de un planeta diferente.
- Más o menos.
- Eres mentalmente un adulto.
- Depende de tu definición de madurez, pero yo diría que sí
- Y tienes todos tus recuerdos intactos.
- En su mayor parte. El paso del tiempo y todo eso…
- ...moriste.
- Sí.
- ..eh... eh...
Me he quedado sin palabras.
Rudy… Rudeus Greyrat, mi Rudy… no es… Rudeus Greyrat. Es… pero no es. No dijo nada que yo esperara. Nada que cualquiera pudiera esperar. Él… simplemente… destrozó mi mundo.
De nuevo.
Como de costumbre, supongo.
No sé qué esperaba, pero ciertamente no fue lo que recibí.
Rudeus nunca ha sido un niño normal. Siempre ha hecho las cosas a su propio ritmo, lo cual es salvaje y con un desenfreno temerario. Excéntrico y un poco desenfrenado, es la definición misma de un niño salvaje. Pero… en el fondo, es un niño dulce. Sigue siendo dulce… pero ya no puedo ponerle el apodo de niño.
Él fue un hombre todo este tiempo.
Nunca en mis sueños más locos haría…
Había mucho que asimilar.
Pero explica muchas cosas.
Un "niño anormal". Me dan ganas de arrepentirme por haberle puesto ese apodo, pero, sin embargo, ¿quién podría haber creído algo así? O mejor dicho...
¿Hay más de un planeta?.. Había escuchado los viejos cuentos acerca de portales mágicos.. Pero esto...
Con la misma naturalidad con la que respiraba, derribó todo aquello en lo que yo creía, y siguió haciéndolo mientras creaba una historia sobre torres que rasgan el cielo, sobre bibliotecas que caben en la palma de la mano y sobre un mundo sin monstruos, donde morir por comer en exceso y por pereza eran preocupaciones muy creíbles. Es tan extraño y fantástico que solo podría salir de la boca de un niño.
Y sin embargo… lo dijo con tanta seguridad y con tanto detalle que no pude percibir ninguna falsedad en su relato.
No es que él pudiera decir mentiras.
Como si estuviera discutiendo los artículos de una lista de compras, comenzó a explicar el funcionamiento interno de la muerte y el renacimiento, antes de tirar la lista y pasar a otra.
Él volteó los cielos y la tierra, y arrojó todo por la ventana.
