° Décima sesión°

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° Décima sesión°

『Coalición de ideas

La gente es demasiado ruidosa, al caminar, hablar, comprar, respirar, para todo. No me había percatado de ello.

Hace tanto tiempo que no salía de casa y no visitaba alguna plaza comercial, me trae tantos recuerdos de mi madre. Solíamos salir demasiado los fines de semana a comprar o simplemente a visitar los lugares que ella solía frecuentar de joven, ella ama salir, comprar y curiosear. Supongo que de vez en cuando aún debe de salir con mi padre. Aunque quien sabe, ellos en realidad jamás se llevaron muy bien que digamos.

No sé si he desarrollado algún tipo de fobia social, pero estar aquí me ha puesto muy ansioso, nervioso y alterado, talvez solo es incomodidad y algo parecido al pánico.

No, no estoy aquí por gusto, jamás, ha sido Hanji la que me ha citado en este lugar, porque el edificio de la editorial se encuentra a casi media hora de distancia.

Aunque lleva más de treinta minutos de retraso.

Y yo no soy exactamente la persona más paciente del mundo.

Miro el reloj en uno de los pilares frente a mí, son las cinco con cuarenta, esperare solo hasta las seis, después no volveré a hacerle otro favor de este tipo.

Me pase toda la mañana metido en la biblioteca buscando los escritos de genero romántico que ella me había pedido, ha sido un triunfo, excavar dentro de ese mar de polvo y olor a viejo es una odisea, encontré muchas cosas que no recordaba que tuvieran siquiera una existencia propia, como aquellas pantuflas de una caricatura animada de hace años. Armin termino por quedárselas, posiblemente las muerda hasta la muerte, en cuanto las vio salto sobre ellas.

Miro de nuevo el reloj. Cinco minutos más.

Me pregunto porque razón Hanji quiere algo de este género, jamás lo había pedido ni mucho menos se había preocupado por el género que escribo, por lo que de cierta forma es raro.

—Lo siento, lo siento, había tráfico en la quinta.

La mujer llega jadeando y sosteniéndose de las rodillas, tiene el rostro rojo por el esfuerzo de llegar hasta acá.

— ¿Traes mi pago? —pregunto sin inmutarme mucho.

—Déjame respirar. —se deja caer pesadamente en la silla a mi lado.

—Al menos hubieras mandado un mensaje.

—Lo siento, no esperaba que hubiera tanto tráfico. Pero ya estoy aquí, dime ¿Dónde están?

Saco la enorme carpeta negra de la mochila y se le extiendo, aún tiene algo de polvo, en cuanto los toma se pone a revisar su contenido.

La mayoría son cuentos tontos sin mucho sentido, así que no sé qué tanto podrían servirle.

—No entiendo para que los quieres.

—Moblit dijo que su autora va a hacer una colección especial para San Valentine, vienen preparándola desde Septiembre, pensé que sería una buena idea hacer una propia colección romántica de Akira Cassie —comenta sin despegar la vista de la carpeta.

—Yo no escribo romance, me enferma. —susurro, siento escalofríos y eso que traigo una buena chamarra.

— ¿Son todos? —pregunta después de una pausa.

— ¿Querías más? No sé desplazarme muy bien en ese género, es lo mejor que tengo.

—Ya veo, déjame revisarlos a fondo.

Elastic Heart.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora