♡ ᴏɴᴇ-ꜱʜᴏᴛꜱ ♡

KnY: Sanemi Shinazugawa

Caminabas por los pasillos de las oficinas del estudio, sintiendo un cosquilleo en el estómago. Aunque ya tenías experiencia en el mundo de la actuación, siempre había algo emocionante en un nuevo proyecto, especialmente en uno tan grande como este. La serie basada en Kimetsu no Yaiba era una oportunidad inmensa, pero también una puerta hacia un equipo completamente nuevo.

Abriste la puerta del vestíbulo principal y te encontraste con un grupo de personas charlando y moviéndose de un lado a otro. Ninguno te parecía familiar, pero eso no te intimidó; sabías que pronto conocerías a todos.

—¡Hola! —una voz dulce y vibrante te sacó de tus pensamientos. Una chica de cabello rosado con ojos brillantes se acercó rápidamente a ti, sonriente—. ¡Tú debes ser _____, verdad?

—Sí, soy yo —respondiste con una sonrisa—. ¿Y tú eres...?

—¡Mitsuri Kanroji! un gusto —dijo, sin perder ni un ápice de entusiasmo—. ¡Qué emoción que por fin estés aquí!

—Gracias, estoy emocionada también —admitiste, sintiendo que ya comenzabas a relajarte gracias a su amabilidad.

Antes de que pudieras decir algo más, un asistente se acercó para informarte que comenzarían a tomar las medidas para los vestuarios. Mitsuri te acompañó hacia el área de vestuario, y notaste que ella ya se llevaba bien con varios miembros del equipo. Mientras te tomaban las medidas, charlaban animadamente sobre sus personajes.

—¡Ah! Creo que deberías conocer a los demás —comentó Mitsuri mientras te acomodabas para que la diseñadora pudiera trabajar a gusto—. Ellos son los hermanos Shinazugawa.

Giraste la cabeza y casi te quedaste sin aliento. Los hermanos Shinazugawa eran imponentes. Sanemi, el mayor, era especialmente alto, y aunque tú apenas llegabas al 1.55, sentías que él te sacaba varias cabezas.

—Oh, hola —dijiste, levantando una mano en señal de saludo, sintiéndote un poco pequeña a su lado, pero tratando de mantener la confianza.

Sanemi te observó de arriba abajo, con una expresión neutral, pero algo en sus ojos se suavizó. Quizás era tu sonrisa risueña lo que había captado su atención, o el modo en que no parecías intimidada a pesar de la diferencia de altura.

—¿Eres la nueva actriz? —preguntó Sanemi, cruzándose de brazos, con una ceja ligeramente levantada.

—Sí, soy _____. Estaré interpretando a... bueno, ya lo sabrás pronto —le contestaste con una sonrisa amistosa.

—No sabía que contratarían a alguien tan... pequeña —comentó en tono burlón, pero sin malicia.

—Tampoco yo sabía que tendríamos a un gigante en el elenco —le respondiste en el mismo tono, sorprendida de lo natural que te salió el comentario. Mitsuri soltó una risa, y hasta Genya, quien había estado más callado, esbozó una sonrisa.