♡ ᴏɴᴇ-ꜱʜᴏᴛꜱ ♡

Bnha: Iida Tenya

Era una tarde tranquila en la Academia U.A., y los estudiantes de la clase 1-A estaban reunidos en la sala común viendo una película de acción. Las voces de los personajes resonaban en la sala, mientras todos se acomodaban en los sofás y cojines esparcidos. Pero a mitad de la función, un movimiento captó la atención del grupo: Iida se levantaba discretamente y se dirigía hacia la puerta.

—¿Se va a entrenar otra vez? —murmuró Mina, apoyando la barbilla en su mano.

—Tal vez —respondió Jiro, mirándolo fijamente mientras la puerta se cerraba tras él—. Aunque, pensándolo bien, no lleva su ropa de deporte.

Los chicos intercambiaron miradas curiosas. Ahora que lo pensaban, no era la primera vez que Iida desaparecía así por las tardes y, sobre todo, los fines de semana.

—¿Y si está haciendo algo secreto? —preguntó Uraraka, con una mezcla de diversión y curiosidad.

Midoriya frunció el ceño, pensativo.

—Bueno, Iida no es del tipo que esconda algo, pero... es extraño que siempre desaparezca a estas horas.

—¿Por qué no lo seguimos? —sugirió Aoyama con una sonrisa brillante—. ¡Podría ser divertido descubrir su secreto!

La propuesta fue suficiente para poner en movimiento al grupo. Se levantaron rápidamente y, en silencio, comenzaron a seguir a Iida por los pasillos de la academia, manteniéndose a una distancia prudente para no ser descubiertos.

Al cabo de unos minutos, Iida salió del edificio y cruzó los jardines, hasta llegar a un campo abierto. Los estudiantes de la clase 1-A se escondieron tras unos arbustos, asomándose apenas para observar. Lo que vieron hizo que varios de ellos contuvieran el aliento: allí, en medio del campo, había una manta extendida sobre la hierba y, sentada sobre ella, una chica de cabello largo y negro.

—¿Iida... en una cita? —susurró Tsuyu, parpadeando lentamente, sorprendida.

—¡Oh là là! —murmuró Aoyama, fascinado, mientras el resto intercambiaba miradas incrédulas.

Midoriya reconoció a la chica al instante.

—Es Furudate _____, de la clase 1-I —explicó en voz baja—. Está en el departamento de gerencia.

Desde su escondite, los chicos vieron cómo _____ y Iida hablaban tranquilamente. La brisa movía el cabello de ella mientras ambos parecían absortos en su conversación, sonriendo de vez en cuando y sin percatarse de nada más. Era evidente que Iida no había mencionado nada al respecto porque quería mantener esta parte de su vida en privado, y los chicos de la clase 1-A empezaban a sentir un poco de remordimiento por espiar.

Pero entonces, algo cambió en la expresión de _____. Cerró los ojos unos segundos, frunciendo ligeramente el ceño. Al abrirlos, miró con precisión hacia el arbusto donde sus compañeros se ocultaban. Era como si de repente hubiera percibido su presencia.