Entre cuero y nicotina, ahogado en vodka barato y manos rodeándolo, ese había sido el mejor momento de la vida para Baekhyun, un momento fugaz por su naturaleza, hermoso y doloroso al mismo tiempo, incluso ahora rodeado de champaña cara y sábanas de...
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Todo en una fiesta parecía sacado de un sueño, Baekhyun no dejaba de mirar alrededor y suspirar cada tanto, porque más que sentirse como un cuento de hadas, estaba sintiendo que se estaba asfixiando. Había tantas personas ahí, tanta familia, amigos y socios, la prensa los había perseguido hasta la puerta y aún podía escuchar sus gritos esperando poder ver a alguien más para tomar más fotografías. Estaba demasiado estresado ya para ese momento.
Su traje se sentía demasiado ajustado, sentía que lo estaba apretando demasiado, el blanco era un color que lo dejaba ciego, se sentía como ya estar en su boda y el sentimiento era nauseabundo, no sabía porque estaba tan incómodo con todo eso pero estaba tratando de poner su mejor cara y se estaba embriagando demasiado rápido, quizás porque necesitaba alejar su mente de ahí un momento y cuando estaba bebiendo una tercera copa de champagne, su padre omega lo había detenido de golpe, tomándolo del brazo.
-¿Qué carajos estás haciendo? ¿Quieres arruinar toda la linda fiesta? Deja de beber tanto, de verdad.- dijo él, y Baekhyun solo lo miró demasiado agobiado.
-¿Puedes dejarme en paz un maldito segundo? No me siento bien.-
-Claro que no te sientes bien, por eso tienes esa cara y más te vale que la cambies porque no quiero que salgas así en las fotos, es un día importante, además de que deberías estar feliz, quiero decir, vas a casarte con un hombre maravilloso y también vas a volverte por fin un Omega decente, alguien de sociedad.-
Baekhyun en cualquier otro día, habría dejado pasar esas cosas, sin embargo, ese día su humor era especialmente malo y por eso, había mirado a su padre con una mueca antes de finalmente suspirar con un montón de fuerza y entonces darle un empujón a su padre en el hombro, lo suficientemente fuerte como para que tuviera que dar unos pasos hacía atrás para no caerse.
-Oye, ¿A ti que te pasa?- preguntó su padre, haciendo más grande el pequeño empujón que había recibido de lo que en realidad había sido. -¿Quieres que sea de esa forma?-
-Qué sea de la forma que sea, ya cállate.- Baekhyun se apresuró a beber de golpe de nuevo una copa y entonces, había mirado a su padre, que parecía no saber que hacer antes su brote, Baekhyun aprovecho su confusión para empujarlo aún lado de nuevo y entonces comenzar a andar a otro lado de la fiesta.
Había saludado a tantas personas y hablado con un centenar más, a la mayoría ni los conocía y muchos también lo habían saludado como el hijo de los Byun, o como el futuro esposo de YoungJi, nadie realmente se había preocupado por aprender su nombre o si quiera reconocer quién era, estaban siendo más frívolos de lo esperado. Era como un recordatorio de que a nadie de ahí realmente le importaba en serio, solo les importaba lo que él simbolizaba y nada más, no era nada más que un accesorio, como lo había sido toda la vida.
Baekhyun se quedó ahí, en silencio, tratando de no involucrarse demasiado en su propia fiesta, simplemente necesitaba un momento, porque esa sensación abrumadora que había sentido toda la vida estaba regresando de nuevo y no estaba siendo cómodo, nadie se daba cuenta de nada.
