Entre cuero y nicotina, ahogado en vodka barato y manos rodeándolo, ese había sido el mejor momento de la vida para Baekhyun, un momento fugaz por su naturaleza, hermoso y doloroso al mismo tiempo, incluso ahora rodeado de champaña cara y sábanas de...
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Baekhyun pegó un grito tan fuerte que pensó que todos en el hotel los habían escuchado, aunque no sabía si había más personas ahí, era un lugar horrible oscuro y alejado que estaba en alguna parte de la ciudad a la que jamás había ido, pero lo olvidó prácticamente al segundo, cuando Chanyeol sorbió su saliva y volvió a meter su lengua en su agujero, comiendo tan bien, que estaba haciendo incluso más ruido que él.
Toda la alcoba olía a sexo, Baekhyun tenía las piernas bien abiertas y la cabeza de Chanyeol estaba en el medio, sujetándose con fuerza de sus muslos, apretándolo tan fuerte alrededor de su cabeza, gimiendo también porque estaba comiendo con toda la boca abierta. Baekhyun solo se pasaba más manos por el pecho mientras arqueaba su espalda y tenía la boca abierta, se estaba pellizcando los pezones, sintiéndose tan bien que pensó que podría llorar.
Pensó que iban a tener sexo, como siempre, pero Chanyeol lo había llevado a un hotel de paso solamente para poder meter su lengua en su agujero y sacudirselo con fuerza, al menos hasta ese momento. Baekhyun solamente bajando su mirada podía ver su cabello negro sobre su cabeza, agitarse, Chanyeol lo estaba devorando y llevaba un buen rato ahí abajo, sin perder el ritmo. Baekhyun se había venido sobre su abdomen ya un par de veces y ahora su cuerpo no tenía nada de fuerza, solo temblaba debido a los espasmos de sus orgasmos mientras se veía a sí mismo hecho un desastre. Todo su semen había caído sobre su abdomen, sobre su camisa de diseñador, estaba empapado de todos lados, su piel brillaba ante la poca luz debido al sudor y había dejado de pensar en lo incómoda que era esa cama hace un rato.
-Mierda, mierda, mierda...- Baekhyun enterró sus talones sobre la cama, apretando los dedos con tanta fuerza que sus piernas comenzaron a acalambrarse, abrió su boca pero de ahí solo salían suaves suspiros entrecortados, porque el aire le faltaba para terminar sus gemidos.
-¿No se siente bien? Estás maldiciendo mucho, tienes una boca más sucia de lo que pensé.- dijo Chanyeol, cuando levantó el rostro y se secó restregándose contra el interior del muslo de Baekhyun. -Me gusta cuando maldices, te ves menos elegante. Y tu culo es el mejor que he comido en mucho tiempo, lo tienes todo blanco, el agujero rosado y tus mejillas son tan gordas- sonrió, burlándose y Baekhyun estaba acostado en la cama, bajando y subiendo su pecho mientras sus ojos se cerraban poco a poco, Chanyeol le mordió la piel y Baekhyun volvió a gemir desesperado.
-Ya me corrí mucho, dame un respiro.- pidió Baekhyun.
-Estoy comiendo bien, date un respiro tú mismo, yo estoy comiendo bien.- Chanyeol mordió su piel de nuevo, entre sus piernas y Baekhyun gimió de nuevo.
Había pasado un buen rato, pero ya no sabía qué hora era, estaba demasiado ebrio, y se sentía tan bien, estaba salivando tanto, que se le estaba escurriendo por un lado de la boca. Se aferró a más sábanas mientras temblaba demasiado, Chanyeol estaba bajando de nuevo, podía sentir como besaba su vientre bajo, hasta su pene semi duro, incluso sintió su aliento caliente en sus bolas y Baek trato de cerrar las piernas, pero Chanyeol seguía en el medio, sacando su lengua lentamente para pasársela por encima, lamiendo por dónde había besado antes.
