Entre cuero y nicotina, ahogado en vodka barato y manos rodeándolo, ese había sido el mejor momento de la vida para Baekhyun, un momento fugaz por su naturaleza, hermoso y doloroso al mismo tiempo, incluso ahora rodeado de champaña cara y sábanas de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Ese era el final? Al parecer lo era. Baekhyun se encontró a sí mismo bebiendo solo en un bar diferentes días después de que tratará de cumplir su promesa de encuentro con Chanyeol, preguntándose la razón por la que ese chico no había aparecido en su encuentro, supuso que había muchas razones, pero escoger una era lo complicado y la más segura, era que quizás, solo quizás, lo había olvidado por completo y sinceramente no lo culpaba por eso, últimamente, las personas solían hacer eso con él demasiado seguido y estaba bien con eso, estaba aprendiendo a hacer lo mismo.
Pero seguía doliendo.
Baekhyun se tomó de golpe su tragó, que era casi completamente alcohol y no hizo ni una sola mueca, se había acostumbrado al alcohol también y luego, pensó en pedir un tragó más, sin embargo, no estaba de humor, se sentía demasiado desanimado y por eso, mejor sacó su cartera para pagar su cuenta, quería irse a casa.
Sabía que no tenía que esperar nada, sin embargo, lo había estado haciendo, aunque de alguna forma, también estaba feliz de que no hubiera pasado nada, no estaba seguro de que habrían dicho de todos modos, seguramente, nada bueno habría salido de eso, y quizás por eso las cosas habían sido así, no dejaba de repetirse eso, que había sido lo mejor para los dos y que probablemente Chanyeol estaba mejor haciendo su vida lejos de él de la mejor manera y él debería hacer lo mismo, pero seguía siendo complicado de analizar.
Baekhyun suspiró con un montón de fuerza, cuando por fin llegó a su auto, listo para subir, abrió la puerta con algo de fuerza y entonces alguien gritó su nombre.
Afuera estaba haciendo un montón de frío y el aire que soplaba la estaba helando hasta la sangre, Baekhyun tuvo que alejarse algunos mechones del cabello de la frente, de sus ojos para poder ver bien quien le estaba hablando, y fue solamente, cuando notó a Chanyeol corriendo desde la calle.
Reconoció su voz, por supuesto, pero de habérselo cruzado en la calle, probablemente no lo hubiera identificado con la facilidad usual con la que solía reconocerlo hasta solo con una de sus pestañas. Chanyeol se veía mucho más grande si es que eso podía ser posible, pero al mismo tiempo se veía mucho más saludable, demasiado y eso le hizo sentir calidez en su corazón de repente. Chanyeol estaba usando una gorra, un cubre bocas y una gran chaqueta, la única de acuerdo con el clima, pero seguía corriendo a toda velocidad en su dirección, hasta que lo tuvo enfrente, tomándose su tiempo para respirar de manera adecuada, inclinándose para sujetarse las piernas y luego jadear.
-Casi no te alcanzó, no tienes el auto de antes.- bromeó, mirando alrededor primero, asegurándose de que nadie estuviera prestando atención a ellos dos, para entonces, quitarse la mascarilla de encima, dejando ver su rostro, más lleno de vida, con color, perfecto, Baek hasta sintió escalofríos de nuevo. -Lo siento, ¿te asuste? ¿vas a otro lado?-
Baek no pudo responder, estaba como en shock y no se podía mover, ni siquiera estaba hilando las palabras correctas, sentía un nudo en al punta de la lengua que le impedía y Chanyeol solo lo seguía esperando, pero Baek sentía que ya no lo reconocía de nada. Tenía el cabello teñido de blanco, recortado, se podía ver por los extremos de su gorra, conservaba los aretes de sus orejas, pero había dejado de usar los demás del rostro, aunque el de su lengua seguía brillando intensamente cada que hablaba. Su atuendo era casual, pero de alguna forma deportivo y demasiado atractivo, Baekhyun se sintió indefenso y mal, porque estaba hecho un desastre y apestaba a alcohol, aunque no estaba ebrio, se había asegurado de no estarlo porque iba a conducir.
