Entre cuero y nicotina, ahogado en vodka barato y manos rodeándolo, ese había sido el mejor momento de la vida para Baekhyun, un momento fugaz por su naturaleza, hermoso y doloroso al mismo tiempo, incluso ahora rodeado de champaña cara y sábanas de...
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Como sacado de sus más profundos pensamientos, Chanyeol había logrado llevar a Baek a su casa, un lugar que nunca pensó que pisaría, dadas las circunstancias de su vida en ese momento, no se veía nada prometedor, ni un poco, pero ahí estaban y se sentía como sacado de sus fantasías.
Chanyeol sujetó a Baek como si se le fuera a escapar en cualquier momento, quizás porque tenía esa sensación. Volver a encontrarlo se había sentido como un sueño, había sido destino o quizás mucha buena suerte, fuera lo que fuera, había sido una señal de que de hecho, era para él. Se había propuesto algo, si Baek no aparecía por la razón que fuera, era una señal de que no estaban hechos para estar juntos, quizás demasiado extremista, quizás demasiado ambicioso, pero Chanyeol estaba cansado de que las cosas no resultaran como estaba esperando siempre, por eso, decidió tomar lo que la vida le daba y agradecer por eso, bueno o malo, por eso, cuando descubrió que el lugar en donde había conocido a Baek, ya no existía, también lo tomó como una señal.
Pero parecía haberse equivocado de nuevo, parecía que si había algo esperando por él del otro lado y ese era Baekhyun.
Le pasó las manos por cada centímetro de su cuerpo, mientras trataba de hacer memoria acerca de cada centímetro de su ser y era bueno saber que aún tenía la memoria bastante fresca. Chanyeol le apretó la cintura, profundizando su beso, tan lento, tan hambriento y le encantó la sensación de Baekhyun rozando su nuca con la suave yema de sus dedos.
Se estaba volviendo loco y estaba tratando de apresurar eso como siempre, pero Baek lo frenaba, con sonrisas en medio de sus besos y luego, mirándolo directo a los ojos y tentándolo con sus ojos tan brillantes.
-¿Por qué estás tan acelerado? Tenemos todo el tiempo del mundo.- dijo Baekhyun y Chanyeol sabía eso, sin embargo, no podía quitarle las manos de encima y tratar de besarlo de nuevo.
-Eso es lo que me está poniendo más ansioso todavía.- confesó haciendo reír a Baek en voz baja, a oscuras en su casa, como si aun eso se tratará de algún secreto. -Te extrañe demasiado, tanto que ahora mismo se siente como si estuviera soñando.- Chanyeol hundió su rostro sobre el cuello de Baekhyun, aspirando su aroma, siempre le encanto el perfume que llevaba encima, y ahora, podía hacer que ese mismo perfume quedará impregnado en su cuerpo y en realidad no importaría.
