𝙎𝘼𝙑𝙀 𝙈𝙀|| 𝙇𝙀𝙀 𝙃𝙀𝙀𝙎𝙀𝙐𝙉𝙂"

CHAPTER 1

"Me haces sentir como si estuviera viviendo un sueño adolescente, la forma en que me enciendes."

—HEESEUNG

Las vacaciones pasaron en un parpadeo, y aquí estoy otra vez, despertando con la maldita alarma a las 7:00 a.m. No es que me moleste tanto, me gusta ir a la escuela. Sé que suena raro, pero cuando tu vida es como la mía, todo parece fluir sin problemas.

Bajo las escaleras y, como siempre, mamá ya tiene el desayuno listo. El olor a tostadas y huevos llena la casa, y me doy cuenta de lo afortunado que soy. 

—¡Buenos días, Heeseung! —me saluda mamá con una sonrisa enorme mientras deja el plato en la mesa.

—Buenos días, mamá —le devuelvo el saludo, sentándome a comer—. ¿Cómo estás?

—Hoy es tu primer día de clases, claro que estoy emocionada. ¿Tú qué tal? —pregunta sirviéndome un vaso de jugo.

—Más que listo, aunque no sé a dónde se fue el verano —le digo entre bocados.

—El tiempo vuela, cariño. Tu papá te manda saludos, te desea suerte —me dice señalando el celular que tiene sobre la encimera.

Mi papá está trabajando como siempre, pero nunca se olvida de mandarme un mensaje de ánimo cuando no puede estar. Mis padres son lo mejor. Siempre han estado ahí para mí, y gracias a ellos, no me falta de nada. Casa bonita, amigos geniales y... sí, soy bastante popular en la escuela.

Termino el desayuno y subo para vestirme. Me pongo lo de siempre: una camiseta blanca y una chaqueta de mezclilla. Algo sencillo, pero va bien conmigo. Me miro rápido al espejo, agarro las llaves del escritorio y bajo corriendo.

—¡Nos vemos luego, mamá! —le grito mientras salgo por la puerta.

—¡Suerte, hijo! —me responde antes de que la puerta se cierre.

Me subo a mi auto, un sedán bastante nuevo que mis padres me regalaron cuando cumplí 18. Arranco y pongo algo de música mientras manejo hacia la escuela. El trayecto no es muy largo, unos quince minutos, y cuando llego, el estacionamiento ya está casi lleno.

Estaciono el auto, bajo, y en cuanto cierro la puerta, escucho una voz familiar llamándome desde el otro lado.

—¡Heeseung! —es Jake, como siempre llegando con toda la energía del mundo. Jay y Sunghoon vienen detrás de él.

—¡Hey! —les saludo, sonriendo mientras me acerco a ellos.

Jake me da un choque de manos, Jay solo asiente con la cabeza como siempre, y Sunghoon sonríe.

—¿Listo para el último año? —pregunta Sunghoon, levantando una ceja.

—Nacido listo —respondo con una sonrisa confiada—. Este año va a ser épico.

Los cuatro entramos juntos a la escuela. Nos encontramos con caras conocidas, y como de costumbre, algunas chicas nos saludan desde lejos con sonrisas coquetas.

—Mira eso —dice Jay, señalando al grupo—. Ya empezamos bien el año.

Yo solo sonrío y sigo caminando. Estoy acostumbrado a que la gente me salude o quiera hablar conmigo. No me quejo, la verdad, es bastante genial.

Cuando llegamos al salón, todo es un caos. Todos están saludándose y poniéndose al día después de las vacaciones. Me siento en mi lugar de siempre, justo en el centro del aula, rodeado por mis amigos. El primer día de clases siempre tiene esta vibra extraña, como si todos estuvieran un poco más emocionados de lo normal.