CHAPTER 3

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"En medio del ruido y las risas, siempre hay un rincón en mi mente donde solo ella habita, como un secreto que anhelo descubrir en cada conversación."






La semana continuó, y aunque al principio había olvidado un poco a Taeri, cada vez que entraba al aula, no podía evitar mirar hacia su asiento. Era hora de concentrarse en el proyecto.

Hoy, el profesor anunció que realizaríamos una actividad de discusión en grupos pequeños. Mi corazón dio un pequeño salto al escuchar que estaba emparejado de nuevo con Taeri.

Cuando la clase finalizó, todos se levantaron para salir. Mis amigos, Jake, Sunghoon y Jay, se acomodaron a mi alrededor, riendo y bromeando sobre cualquier tema que se les ocurriera.

—¿Qué hay de nuevo, Heeseung? —preguntó Jay, acomodándose en su silla.

—Nada, solo el mismo proyecto de siempre —respondí, intentando sonar despreocupado.

La clase avanzó rápidamente y, al sonar el timbre, todos comenzaron a salir. Mis amigos continuaron conversando entre ellos mientras yo me perdía en mis pensamientos.

Al llegar a la cafetería, nos dirigimos a la fila. El menú del día era arroz con pollo. Mientras esperábamos, Jake comenzó a comentar sobre el partido de fútbol del fin de semana.

—¡Ese gol que metí fue épico! —exclamó, imitando la jugada con sus manos.

De repente, vi a Taeri entrar, con su bandeja de comida en la mano. Estaba de espaldas, pero su cabello negro brillaba bajo las luces de la cafetería. La observé moverse entre las mesas.

Sin previo aviso, Jungwon se levantó y se dirigió hacia ella. Me sorprendió que lo hiciera. Cuando lo vi caminar hacia Taeri, un pequeño nudo se formó en mi estómago. Se colocó justo frente a ella, y aunque no escuché lo que estaban diciendo, podía ver cómo Taeri lo miraba con atención.

—¿La conoces? —me preguntó Sunoo, notando que no prestaba atención.

—No, solo... —no sabía cómo explicarlo—. Estoy emparejado con ella para el proyecto.

Sunoo se inclinó hacia mí, curioso. —¿Es la chica de la que hablabas? Se ve linda.

Asentí, sintiéndome un poco incómodo. No sabía mucho más sobre ella y me daba un poco de vergüenza admitir que, de alguna manera, me intrigaba.

Finalmente, Jungwon regresó a la mesa, y aunque Taeri no lo siguió, parecía algo emocionado.

—Oye, Jungwon —le pregunté, sin poder resistirme—. ¿De dónde conoces a Taeri?

Jungwon se quedó en silencio un momento, sus ojos se abrieron de par en par, como si se hubiera sorprendido. —¿Tú... conoces a Taeri? —tartamudeó, rascándose la cabeza—. Eh, es... es una conocida, solo eso.

—¿Solo una conocida? —insistí, levantando una ceja—. Parece que sabes más de ella.

—Eh... sí. Bueno, no tanto —respondió Jungwon, intentando parecer despreocupado—. La vi en el pasillo un par de veces, y eso.

Sentí una leve confusión. Había algo en la manera en que Jungwon respondió que me dejó con más preguntas que respuestas.

Mientras comía, noté que mis amigos intercambiaban miradas, como si también estuvieran intrigados.

—Bueno, ¿no deberías hablarle más? —sugerí, dándole un empujón amistoso en el brazo—. La próxima vez que la veas.

—Eh, sí... tal vez —dijo Jungwon, con una risa nerviosa—. Pero no quiero ser un pesado.

No pude evitar sonreír. Había algo divertido en cómo Jungwon intentaba ocultar su interés. Aunque no estaba seguro de por qué me importaba tanto, era evidente que Taeri tenía un efecto extraño en todos nosotros.

𝙎𝘼𝙑𝙀 𝙈𝙀|| 𝙇𝙀𝙀 𝙃𝙀𝙀𝙎𝙀𝙐𝙉𝙂"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora