Mientras bromeábamos sobre la fiesta del viernes y la cantidad de chicas que querían pasar la noche con alguien, Jay me lanzó un comentario.—Oye, Heeseung, ¿no crees que deberías aprovechar y dejar de estar siempre con Karina? Hay un montón de chicas que estarían encantadas de que te la folles.
—Tienes razón, —respondí con una sonrisa de lado—. Tal vez debería buscarme a otra chica por ahí. No quiero ser ese tipo que siempre vuelve al mismo lugar.
En ese momento, noté una mirada en mi dirección. Al voltear, ahí estaba Taeri, mirándome con esos ojos grandes y profundos. Pero en cuanto nuestros ojos se encontraron, ella rápidamente bajó la cabeza, como si no quisiera que la viera.
—¿Qué miras, Heeseung? —dijo Jake, notando mi distracción.
—Nada, solo... —respondí —. Solo me fijé en algo.
—Ya, ya, —rió Jay—. Me parece que tienes a alguien en mente.
Me encogí de hombros, intentando ignorar la sensación extraña que me dejó la mirada de Taeri.
Salí de la clase y los pasillos estaban a reventar, llenos de gente que iba y venía. Iba con mis amigos, riendo y hablando sobre la fiesta del viernes, cuando de repente vi a Taeri, que estaba justo ahí cerca, tropezarse y caer al suelo.
—¡Mierda! —exclamé, sorprendido, y sin pensar me acerqué a ayudarla.
—¿Estás bien? —le pregunté mientras la ayudaba a levantarse. Ella solo asintió, con la mirada baja, y se dio la vuelta, saliendo rápidamente de ahí.
Mis amigos me miraron con caras de confusión.
—¿Qué fue eso? —preguntó Jake, arqueando una ceja.
—Nada, solo la ayudé. Cualquiera lo haría, ¿no? —respondí, encogiéndome de hombros.
—Sí, claro —dijo Jay, con una risa burlona—. ¿Y tú siendo un caballero? No me lo esperaba.
—Vamos, no es para tanto —contesté, tratando de mantener la calma mientras ellos seguían bromeando.
—¿En serio, Heeseung? ¿Te has vuelto un softie o qué? —se rió Sunghoon, todavía sin creerse lo que había pasado.
Me reí con ellos, pero en el fondo, no podía sacudirme esa sensación extraña que había tenido al ayudarla. ¿Por qué me había importado tanto?
Al entrar a la cafetería, fuimos directo a la mesa donde ya estaban Sunoo, Ni-ki y Jungwon. Nos sentamos y empezamos a comer, cuando Jake, como siempre, comenzó con su charla de chicas, dándoles puntuaciones y hablando sobre cuál "folla mejor".
—Ya, ¿puedes dejar de hablar de eso, Jake? —lo regañó Sunoo, frunciendo el ceño.
Jay se rió y le lanzó una mirada burlona. —Lo dices porque tú ni has follado con nadie, ¿no?
Ni-ki saltó de inmediato a defender a Sunoo. —Deja en paz a Sunoo, Jay. Ni que fuera necesario para hablar de algo decente.
Jay se le quedó mirando, fingiendo sorpresa. —Ah, claro, seguro lo defiendes porque te gusta, ¿no?
Todos estallamos en carcajadas, y Sunoo, entre risas, le dio un pequeño golpe a Jay en el brazo. —Idiota —murmuró, todavía sonriendo.
Jake se encogió de hombros, medio riéndose. —Ya, lo que sea. Pero oye, Heeseung, ¿ya terminaste el proyecto con la chica rara?
De inmediato todos me miraron, y Ni-ki levantó una ceja, confundido. —¿Qué chica rara?
Sunghoon soltó una risita antes de responder. —Con Min Taeri.
Jungwon, que estaba medio distraído, levantó la vista rápidamente y frunció el ceño. —¿Y por qué le dicen chica rara?
Jay se rió, dándole un codazo a Jungwon. —Tranquilo, bro, no es tan serio. Le decimos así porque, literal, no habla con nadie. No es que sea raro-raro.
Yo miré a Jungwon, sorprendido por su reacción, y me crucé de brazos, sonriendo de lado. —¿Te importa mucho o qué?
—No es eso —dijo Jungwon, negando y poniéndose un poco incómodo—. Solo digo que no deberían hablar así de alguien que apenas conocen.
Levanté las manos en señal de paz, todavía riéndome un poco. — Bueno, dicho eso, respondiendo a tu pregunta, Jake: sí, ya terminé el proyecto con ella.
Jake no perdió la oportunidad de lanzarme una sonrisa burlona. —Entonces, ¿la "chica rara" no resultó tan rara, eh?
Rodé los ojos. —Déjate de tonterías, Jake. Literal, solo trabajamos en el proyecto. No hay más misterio.
Jay me dio un pequeño codazo, riéndose. —Sí, claro. Y seguro ni notaste si te miraba o algo, ¿no?
Negué con la cabeza, riendo. —No sé de qué hablan. En serio, es solo una compañera que apenas habla.
Jungwon suspiró, mirando su bandeja. —A veces ustedes buscan más de lo que hay.
Lo dejé pasar y volví a centrarme en mi comida.
Sunoo miró a Jungwon con una ceja alzada por su actitud, pero no dijo nada al respecto. En cambio, se levantó y miró a Ni-ki y Jungwon.
—Bueno, nosotros ya nos vamos —dijo, refiriéndose a él, Ni-ki y Jungwon, ya que compartían la misma clase.
Jake se puso de pie también, estirándose perezosamente. —Pues nosotros también. Vamos, chicos.
—Sí, sí, ahora los alcanzo —dije, poniéndome de pie, empujando mi silla hacia atrás—. Voy al baño rápido.
Jake me lanzó una mirada burlona mientras todos se encaminaban hacia la salida de la cafetería.
Al salir del baño, me estaba secando las manos en la chaqueta cuando, de la nada, Karina apareció corriendo y se colgó de mi cuello, dándome un beso en los labios. Me hizo reír por lo repentino.
—¿Me extrañaste o qué? —le dije, sonriendo mientras la sujetaba de la cintura.
—Mucho, oppa —respondió Karina, riéndose coquetamente.
La aparté un poco para respirar, y cuando levanté la mirada, vi que a unos metros estaba Min Taeri, mirándonos. La forma en que me observaba me sacó de onda por un segundo. Pero en cuanto se dio cuenta de que la había visto, desvió la mirada y salió de ahí como si hubiera visto un fantasma.
Karina me miró curiosa.
—¿Y esa cara? ¿Qué viste?
—Nada importante —le respondí, volviendo a enfocarme en ella.
—Tengo que ir a clase —le dije, dándole un beso rápido en la mejilla.
Karina hizo un puchero. —¿Tan pronto?
—Prometo que luego nos vemos —le guiñé un ojo y me di la vuelta para irme.
Ella se quedó ahí, sonriendo mientras me alejaba, y yo no pude evitar pensar un segundo en la mirada de Taeri.
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𝙎𝘼𝙑𝙀 𝙈𝙀|| 𝙇𝙀𝙀 𝙃𝙀𝙀𝙎𝙀𝙐𝙉𝙂"
FanfictionLee Heeseung tiene una vida perfecta en su último año de preparatoria: popular, guapo y de familia acomodada. Sin embargo, su mundo cambia cuando es emparejado con Min Taeri, una chica casi invisible con un oscuro pasado. Huérfana y con un hermano m...