𝙎𝘼𝙑𝙀 𝙈𝙀|| 𝙇𝙀𝙀 𝙃𝙀𝙀𝙎𝙀𝙐𝙉𝙂"

CHAPTER 11

Después del beso y la sonrisa de Karina, aclaré la garganta y me separé un poco de ella.

—Oye, tengo que ir al salón. Jake me está esperando —solté, buscando una excusa rápida para salir de ahí. Sabía que era mentira, pero necesitaba un respiro.

Karina hizo un puchero dramático, como si le hubiera dicho que no nos veríamos en un mes.

—Está bien, pero asegúrate de buscarme en el almuerzo —respondió antes de darme un beso rápido de despedida.

—Sí, claro —dije, esbozando una sonrisa forzada antes de girarme y caminar hacia mi salón.

Al llegar, el aula estaba vacía. Solté un suspiro y me dejé caer en mi asiento, disfrutando por un momento de la tranquilidad. Pero la calma no duró mucho cuando vi a Taeri entrar en silencio y dirigirse a su lugar de siempre, al fondo, junto a la ventana.

Me quedé mirándola un momento, notando cómo se sumía en su mundo, ajena a todo. Algo en su expresión seria y reservada me hacía querer decirle algo, romper ese silencio.

Me aclaré la garganta, rompiendo el silencio incómodo que se sentía en el salón.

—Oye, siento haberme ido tan rápido afuera... —dije, mirándola directamente. Taeri levantó la vista, sus ojos tranquilos, y simplemente asintió.

—No pasa nada —respondió con su voz suave, como si no le diera mucha importancia.

Le sonreí, aunque por dentro me sentía algo culpable. Karina siempre llegaba en los peores momentos y esta vez no había sido la excepción. Traté de relajarme y mantener la conversación.

—¿Llegaste hace mucho? —pregunté, solo para romper el hielo.

—No —contestó brevemente, y sus ojos se desviaron un poco hacia la ventana.

El silencio volvió, pero antes de que pudiera pensar en otra cosa que decir, Taeri me sorprendió levantando la voz un poco más de lo usual.

—¿Karina es tu novia? —preguntó, y esa simple pregunta me dejó en shock.

Me tomó un segundo procesar que ella, de todas las personas, había preguntado algo así. Tragué saliva, sintiéndome más nervioso de lo que esperaba.

—¿Karina? No, no es mi novia —contesté rápidamente, y luego añadí—: Solo... le gusto a ella.

Noté cómo Taeri bajó la mirada un poco, pero no supe si era por incomodidad o simplemente porque no le interesaba seguir la conversación.

La curiosidad me picaba demasiado, así que antes de pensarlo bien, solté la pregunta. —¿Y tú? ¿Tienes novio? —intenté sonar casual, aunque sentía un nudo en el estómago, el cual no se porque.

Taeri me miró sorprendida, sus ojos se encontraron con los míos por un momento antes de desviarse hacia la ventana. Hubo un silencio incómodo, como si estuviera pensando en qué decir.

—No —respondió al final, con ese tono sencillo y directo de siempre.

Por alguna razón, sentí un alivio que no esperaba al escuchar eso. No pude evitar una pequeña sonrisa y asentí, intentando que no se notara cuánto me importaba su respuesta.

—Ah, ya... bueno, solo preguntaba —dije, intentando sonar relajado, aunque mi mente seguía pensando en lo que acababa de pasar.

—Nunca —dijo Taeri de repente, y me dejó en blanco.

—¿Nunca qué? —pregunté, frunciendo un poco el ceño, confundido.

Ella me miró de reojo antes de responder en voz baja. —Nunca he tenido novio.