𝙎𝘼𝙑𝙀 𝙈𝙀|| 𝙇𝙀𝙀 𝙃𝙀𝙀𝙎𝙀𝙐𝙉𝙂"

CHAPTER 13

Me puse de pie y miré a Taeri con una sonrisa confiada.

—Bien, ponte bonita. Paso por ti a las 10:00 pm —le dije. Ella asintió en silencio, sin apartar la mirada de mí.

Caminé de regreso al edificio con una sensación de triunfo. No podía esperar a ver la cara de Jungwon cuando me viera llegar a la fiesta con Taeri. Solo pensar en eso me hacía sonreír. Sin embargo, la realidad me golpeó de repente cuando Karina apareció de la nada en mi camino y me besó en los labios como siempre lo hace.

Mierda, Karina. Me había olvidado por completo de ella.

—Espero verte en la fiesta esta noche. Estoy muy emocionada —dijo con su voz chillona que, en ese momento, me puso más nervioso de lo habitual.

—Sí, claro. Nos vemos ahí —respondí, intentando no sonar raro—. Tengo que ir a clase

Me alejé rápido, tratando de sacarme la culpa de la cabeza. Cuando me paré en la entrada de el salón, vi a Jake, Jay y Sunghoon esperando.

Jay me miró con curiosidad y preguntó. —¿Dónde te metiste, Heeseung?

—Por ahí —respondí, encogiéndome de hombros para no darle importancia.

Jake se rió y soltó una broma  —Bueno, después de la pelea que tuviste con Jungwon, me imaginé que necesitabas un respiro.

Jay y Jake entraron al salón, dejando a Sunghoon y a mí en la entrada. Me acerqué a él con una sonrisa algo arrogante.

—Adivina qué. Taeri va a ir conmigo a la fiesta.

Sunghoon levantó una ceja, sorprendido.

—¿En serio? ¿No estás haciendo esto solo para fastidiar a Jungwon? —preguntó, directo.

Puse los ojos en blanco, sintiéndome un poco molesto.

—Claro que no. ¿De qué hablas?

Sunghoon me miró como si intentara adivinar lo que pasaba por mi cabeza.

—Entonces, ¿por qué te pusiste tan raro cuando Jake la invitó? Y luego fuiste a preguntarle por qué lo hizo... se notaba que estabas molesto.

—¿De qué lado estás, Sunghoon? —pregunté, frustrado.

—De ninguno. Los dos son mis amigos, no quiero que esto termine mal, y mucho menos que lastimes a una chica solo por capricho.

Solté un suspiro pesado, sin poder ocultar mi frustración. No respondí nada y finalmente entré al salón, tratando de apartar de mi mente el conflicto que había surgido.

Cuando las clases terminaron, salimos los siete juntos: Jake, Jay, Sunghoon, Jungwon, Ni-ki, Sunoo y yo.

La conversación era relajada, con risas y comentarios sobre la fiesta de esa noche.

—¿Entonces qué, Ni-ki? ¿Vas a llevar a alguien? —preguntó Jay, dándole un codazo en broma.

—Nah, yo solo voy a bailar —respondió Ni-ki con una sonrisa despreocupada—. Pero, ¿qué hay de ti, Sunoo? Apuesto a que tienes a alguien en mente.

—¡Por favor! —Sunoo rodó los ojos—. Ni siquiera sé qué voy a ponerme, como para preocuparme por eso.

—Típico de ti, Sunoo —comentó Jake riendo.

Miré de reojo a Jungwon, que estaba en silencio, con una expresión seria. Entonces, soltó de la nada.
—Espero que todos se porten bien esta noche.

Pude sentir la indirecta y una punzada de molestia, pero me limité a forzar una sonrisa.

—Nos vemos más tarde, chicos —dije, queriendo dejar el ambiente tenso atrás.

Sunghoon me miró y, con una sonrisa burlona, añadió. —Heeseung , no te vayas a quedar dormido y llegues tarde, ¿eh?

—No lo haré —respondí, soltando una risa breve.

Nos despedimos y empecé a caminar hacia mi auto. Sentí la mirada de Jungwon clavada en mí, como si quisiera decirme algo más, pero preferí ignorarlo. Conduje hacia mi casa, intentando dejar atrás esa tensión.

Cuando llegué, saludé a mi madre rápidamente y me senté a comer la comida que había preparado.

—Voy a subir a mi habitación un rato, quiero descansar antes de la fiesta —le dije, dándole un beso en la mejilla.

—Está bien, hijo. No te duermas demasiado, ¿eh? —respondió con una sonrisa.

Subí las escaleras, me quité la ropa y me dejé caer en la cama, solo en bóxer. Cerré los ojos y, antes de darme cuenta, ya estaba dormido.

Abrí los ojos y vi que eran las 8:30 p.m. Me estiré y me levanté de la cama, buscando algo de energía. Elegí mi ropa: una camisa de manga larga roja y un pantalón negro. Me metí a la ducha y al salir me eché crema en la cara. Sequé mi cabello y lo peiné rápido, luego me puse un poco de perfume. Tomé las llaves del auto, mi billetera y el celular, y bajé las escaleras.

—Mamá, me voy, te veo luego —dije, asomándome a la cocina.

—Ten cuidado, hijo —respondió con una sonrisa.

—Siempre —respondí, guiñándole un ojo antes de salir.

Subí al auto y lo encendí, dirigiéndome a la casa de Taeri. Por alguna razón, sentía un cosquilleo en el estómago. Nervios, tal vez. Cuando llegué, me maldije a mí mismo por no haberle pedido su número de teléfono, habría sido más fácil avisarle que ya estaba afuera. Suspiré, salí del auto y toqué el timbre.

La puerta se abrió y apareció el chico pálido de siempre: el hermano de Taeri. Recordé que Jake me había dicho que se llamaba Yoongi. Me aclaré la garganta, un poco nervioso.

—Hola, vengo por Taeri —le dije, tratando de mantenerme relajado.

Yoongi me miró fijamente, sin mostrar ninguna emoción, y luego se volteó.

—¡Taeri, ya llegaron por ti! —gritó hacia adentro de la casa.

Desde algún lugar se escuchó la voz de Taeri responder con un "¡Voy!". Yoongi me volvió a mirar y dijo, con voz seria.,—Cuídala.

—Claro, lo haré —respondí, haciendo una pequeña reverencia por respeto.

Yoongi simplemente asintió y se fue de vuelta al interior de la casa. Entonces la vi aparecer en la puerta, y tragué saliva sin poder evitarlo. Llevaba un vestido negro que le quedaba perfecto, no muy corto pero tampoco largo, y su cabello estaba en ondas suaves. Iba maquillada de manera sutil, pero suficiente para resaltar su belleza.

—¡Adiós! —gritó Taeri hacia la casa.

—¡Sí, ya vete! —respondió Yoongi desde adentro.

—Te... te ves muy bonita —dije, sintiendo que mi voz se quebraba un poco de los nervios.

Vi cómo sus mejillas se teñían de un leve tono rosado, pero en lugar de sonreír, simplemente asintió.

—Gracias —dijo con calma.

Reaccioné rápido, intentando volver a la normalidad.

—Sube —le indiqué, señalando el auto.

Ella subió primero y yo la seguí, encendí el auto. Conduje hacia la fiesta, sin poder evitar imaginar la cara de Jungwon cuando me viera llegar con Taeri a mi lado.