¿Mi vida? Es un tema complicado

Prueba terminanda

- Mike no creo que vaya ahí.

- Claro que va ahí.

- Pásamela- dije extendiendo mi brazo para alcanzarla.

Mike levanto el brazo, dejando la corona fuera de mi alcance

-Mike, pásamela – puse mis brazos en forma de jarrón.

-Alcánzala- dijo levantando aun más su brazo.

-Mike no puedo- le mostré mi pierna que tenía el vendaje todo ensangrentado.

- Tu pierna...- Mike miro mi pierna y luego a mi- ¿Esta mejor?

- Si, gracias- Mike bajo el brazo y me entrego la corona.

Coloque la corona en un mostrador de vidrio.

-Quedó perfecto.

-Lo sé- dije en tono triunfante.

- ¿Y nuestro destino? ¿Cuál es? - dijo mirando hacia el horizonte. Se veía muy chistoso, era como de película su manera de mirar hacia el "más allá".

-No lo sé, espero que a casa- dije mirando al suelo.

*portal de competencias*

Cuatro horas más tarde nos encontrábamos sentados en la cafetería del portal de competencias. El portal de competencias era donde uno como nosotros vivía y se traslada a los diferentes campos, como también estudiábamos.

La bulla del comedor era ensordecedora y con suerte podía oír a Mike.

-Jóvenes, ¿qué les ofrezco?- Esa voz me sonaba muy conocida y al levantar la mirada me di cuenta de que era mi hermano.

-¿Diego? - me levante y lo abrace.

-Mel, ¿Cómo te ha ido en la prueba?- dijo abrazándome más fuerte.

-Bastante bien, gracias a Mike.

Mike seguía comiendo y parecía no importarle la presencia de mi hermano.

Diego lo miro con desprecio y Mike se encogió aun más en su silla.

- Se que lo detestas pero no es necesario mirarlo así- dije mientras corría su cara para que me mirara.

-No sé por qué lo perdonaste, es un imbécil.

Todo sucedió una noche en el bar de berdy. Tomábamos un rico tequila en la barra y nos reíamos de todo. Mike siguió tomando y siguió hasta quedar lo bastante borracho. Intente que parara pero me decía que era la última y luego lo repetía unas 10 veces.

*2 horas después*

-Mike ya vámonos- dije tirándolo de la camisa.

- Aléjate idiota-*primer golpe*
su golpe fue tan fuerte que me caí de espalda.

Todos se reían junto con Mike y un par de chicas se le acerco a hacerle cumplidos de lo fuerte que es.

Me pare, no iba a dejar caer ninguna lágrima.

- Mike ya deja de beber.- Esta vez lo tome del brazo.

- ¿Que parte de a-le-ja-te no entendiste?- después de eso me pegó otra vez y me botó al suelo de nuevo.

Solo oí más risas. Me pare del suelo y me dirigí a la puerta. Mire por última vez a Mike que seguía riendo con sus nuevos "amigos". Salí del bar y marque el número de mi hermano.

-¿Diego?- se escuchaba música a todo volumen y a penas lo escuchaba.

- Mel ¿Qué sucede?

- Ven a buscarme.