CaribeMix2000

15. Yo Quiero Bailar

Cuando llega el calor los chicos se enamoran

es la brisa y el sol acercate ven mi deseo te confesare

-Lo que ha dicho Rudy, es verdad.

Sentía el hielo rozar su nuca y bajar por su espalda y un vacío enorme en el pecho.

El recuerdo de la declaración de Ian acudió a su mente. Había sido tan incómoda y violenta, tan invasiva. Lo último que quería era que Martin pasara por eso. Tenía que asegurarle que no era culpa suya, que todo iba a estar bien, que no debía preocuparse por él, ahorrarle el mal trago.

-Juanjo...

-Y lo siento mucho, - se apresuró a decir, tan nervioso que apenas podía respirar, mucho menos mirarle - me gustas y... no te lo he querido ocultar, pero no sabía cómo actuar y... te lo iba a decir, algún día, de verdad. No he intentado boicotear tus citas, ni aprovecharme de nuestro pacto, - tenía el pulso desbocado, sentía el fuego escondiéndose dentro suyo en algún lugar, y el frío haciéndole temblar, - tan pronto como vuelva a casa todo esto va a desaparecer. Voy a estar bien. No tenía ningún plan oculto, lo único que quiero es que nada cambie. Por favor, - las palabras salían a golpes, - es solo... el sol y este programa... Aquí todo el mundo habla de amor, me ha afectado de alguna manera extraña.

-Juanjo... - Martin volvió a pronunciar su nombre y esta vez su voz sonaba derrotada.

-No tienes que preocuparte, - volvió a interrumpirle, el miedo a perderle le empujaba - es una consecuencia de este sitio es... yo... Yo no me siento nunca así, es por estar aquí. Esto no es real.

El maño juntó coraje para levantar los ojos, esperaba ver a Martin más tranquilo, pero pese a su discurso atropellado, el menor parecía ahora más triste que antes; se agarraba el codo con la mano y tenía la mirada perdida.

-¿No es real? - su voz salió en un susurro.

-Es... Esto es un paraíso, no hay rutinas, ni amigos horribles, ni familias plastas, ni obligaciones - intentó explicar, - aquí todo es fantástico, hace sol y no tenemos nada que hacer aparte de pasarlo bien.

-¿Y lo que tú sientes?

-¿Qué? - sentía el corazón bombeando en la sien, su cabeza trabajando a contrarreloj para intentar sacarle ileso de esa situación.

-¿Lo que tú sientes no es real?

Juanjo cogió aire con dificultad, porque Martin sonaba casi desconsolado y parecía que por más que se esforzaba no conseguía calmarle.

- Yo... Esto... No tiene importancia, - volvió a insistir - se me va a olvidar, cuando nos vayamos, nada de esto va a existir. Siento no habértelo dicho antes, solo... no quiero que nada cambie.

El silencio les envolvió tan fuerte, que Juanjo notaba como le estrangulaba. Quería impedir que sus sentimientos les separaran, que volviera a erigirse el muro que había caído entre ellos dos. Pero a cada palabra que pronunciaba sentía que se alejaba más y más.

-¿Es eso lo que quieres?

-¿Lo que quiero?

-¿Quieres que todo desaparezca cuando te vayas?

-Es lo que va a pasar - Juanjo intentó que su voz sonara firme, que no hubiera ni un resquicio de duda.

-No te he preguntado eso - insistió el vasco - te he preguntado si es eso lo que tú quieres.

El maño veía la pregunta suspendida en el aire, ¿lo que él quería? Lo que él quería no tenía nada que ver con eso. Quería que Martin no sufriera, que la próxima persona con la que estuviera le cuidara y le valorara. Quería que no se fuera de su vida, que no se enfadara con él por haberle ocultado que le gustaba, que no pensara que le iba a echar nada en cara. Realmente, quería algo imposible, que nada cambiara.