EL PROMETIDO DE MI HERMANO - Larry Stylinson

Capitulo 6

Favor de indicarme errores. Thxs ❤️

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El guardia parecía incómodo.

—Hizo las maletas, pagó el alquiler y se fue de la ciudad a primera hora. Lo siento, joven.

Atónito por la rápida desaparición de su hermano, Harry asintió con la cabeza.

—Está bien. No es culpa suya que no me lo dijera. ¿Por casualidad le dijo dónde iba?

—Lo único que dijo es que se iba a la costa. ¿Quiere que llame a un taxi?

—Sí, gracias. Esperaré fuera.

Nunca habría pensado que Henry se iría sin decir adiós, abandonando a un hombre herido, pero su hermano gemelo tenía sus propias leyes y aquello era la confirmación de que Henry no quería saber nada de Louis.

No debería sentirse feliz, pero no podía negarse a sí mismo que lo estaba. Harry había hecho todo lo que su conciencia le había pedido que hiciera. Lo que ocurriera a partir de ese momento era cosa suya. Pasara lo que pasara, no rompería el corazón de su hermano porque Henry simplemente no tenía corazón.

El viernes por la tarde Harry estaba convencido de que tenía controladas sus emociones. Había visitado a Louis varias veces cada día —ya que por fin le habían devuelto el coche— y no había vuelto a sentir esa increíble atracción. Posiblemente porque sus visitas habían coincidido en momentos en los que Louis estaba dormido o estaban sus padres presentes, admitió con ironía. Pero seguía sintiéndose muy interesado por él. Incluso malherido, Louis no era un tipo de hombre al que se pudiera ignorar. A pesar de ello, estaba seguro de que tenía sus sentimientos bajo control.

El trabajo había ayudado mucho. Era fácil meterse de lleno en los problemas legales y los tecnicismos de su trabajo, lo que había reforzado su convicción de que, si realmente hubiera estado enamorado de él, no habría podido concentrarse. Lo había hecho y ésa era la prueba definitiva. Ese día había salido de la oficina un poco antes para que Mark y Johannah pudieran hacer algunas compras y llevaba un ramo de flores para animar el aspecto de la habitación. Casi todos los monitores habían sido apagados ahora y la doctora Sparks les había dicho que Louis sería trasladado a una habitación normal al día siguiente.

Estaba canturreando bajito mientras colocaba las flores en un jarrón cuando Louis dijo:
— ¿Qué te has hecho en el pelo?

Harry pegó un salto porque creía que estaba dormido.

— ¡Casi me matas del susto! —dijo poniéndose la mano en el acelerado corazón.

—Lo siento.

Louis se disculpaba mostrando su atractiva sonrisa, lo que para Harry fue como un rayo que lo atravesó antes de que pudiera evitarlo. Los ojos de Harry se quedaron fijos en la arruguita que acababa de aparecer al lado de su boca.

La imagen hizo que su corazón diera un extraño salto en su pecho. Dios mío, gimió él en silencio.

Se había preparado para sus ojos y había decidido no mirarlos, pero lo había cegado con esa sonrisa. Su convicción se derrumbó cuando se dio cuenta de la enorme atracción que ejercía sobre él. Cuando volvió a mirarlo se quedó sin aliento al sentir el calor que desprendía esa mirada y su propia temperatura subió considerablemente.

Sin saber si debía sonreír o no, se humedeció los labios, nervioso, una acción que él siguió con tanto interés que su estómago se contrajo. La habitación parecía de repente cargada de electricidad y pensó que debía decir algo antes de que la tensión estallara.